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El máster en Ingeniería Biomédica logra el apoyo de la ciencia asturiana

"Sería una gran noticia para Asturias conseguir el nuevo posgrado", aseguran los investigadores

El interés científico, académico y profesional del nuevo título de máster en la Universidad de Oviedo en Ingeniería Biomédica está justificado. La propuesta ha sido muy bien recibida en Asturias donde responsables del ámbito de la investigación, de sectores de la ingeniería y también de centros tecnológicos han mostrado su aprobación hacia el nuevo posgrado. "Es una gran noticia para Asturias", apuntan unos, "tiene toda la oportunidad del mundo". "Habrá colaboración con la Universidad para que salga adelante", agregan desde el ámbito empresarial. La Fundación para la Investigación Biosanitaria (Finba) aprecia que el título coincide con sus objetivos formativos y científicos. El vicerrector de Organización Académica, Juan José del Coz, explica que cualquier propuesta de nuevos títulos de grado o máster deberá venir avalada por algún profesor o grupo de investigación o, si se considera preciso, por una Facultad. "Este equipo rectoral apoyará cualquier iniciativa bien fundamentada y se la trasladaremos al Principado para su aprobación", remarcó. Poner en marcha un nuevo posgrado de un año de duración cuesta unos 36.000 euros, "solo cubriendo costes, sin necesidad de profesorado nuevo", advierte Del Coz.

La idea de crear en Asturias un posgrado en Ingeniería Biomédica tiene todas las bendiciones del centro tecnológico Prodintec donde acaban de incorporar un prototipo de una máquina de bioimpresión que, en el futuro, serviría para llegar a imprimir tejidos vivos o, incluso, órganos humanos. "Es una gran noticia. Sumaremos y veremos la manera de colaborar porque harán falta esos perfiles multidisciplinares que pueden salir del máster", explica su director gerente, Íñigo Felgueroso. La relación del centro con la Universidad, explica, "es buena" y en el ámbito de la biomedicina "existe caldo de cultivo" para poner en marcha una iniciativa así. "Es una tecnología que se encuentra todavía en fase de investigación pero hay que comenzar con ella y es el camino por el que hay que avanzar", indica Felgueroso sobre los proyectos conjuntos entre ingenieros y médicos en el ámbito de la bioimpresión.

A los planes de Prodintec se suma, desde la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Asturias (Finba) y su vínculo con el Instituto Asturiano de Investigación Sanitaria, la existencia de grupos de investigación en el ámbito de la ingeniería biomédica que respaldarían este posgrado. El de epigenética es ejemplo de ello, cita la directora de gestión de la Finba, Esther Lafuente, quien subrayó que el órgano investigador cuenta con planes de formación donde sería viable incorporar una propuesta del tipo de la que ahora se baraja desde la institución académica. "A medio o corto plazo habrá colaboración con la Universidad", certifica Lafuente. La presencia de grupos de investigación en la Finba con trabajos en el ámbito de la biotecnología y la nanotecnología hace pensar que no será difícil avanzar en una futura colaboración en el ámbito académico entre médicos en ingenieros.

Óscar Castro, exdecano del Colegio de Ingenieros Técnicos Informáticos del Principado que estuvo en las juntas que impulsaron las jornadas "eSalud" en el Principado donde informática y sanidad se daban la mano, entiende que ese nexo se encuentra todavía en fase "embrionaria" en Asturias pero merece la pena probarlo "y hay que empezar con algo", concluye.

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