"Recién llegados del mar, durante su ascenso por el río, es frecuente ver a los salmones "bañarse". En ocasiones lo hacen saltando casi por completo del agua. Otras, asoman levemente la cabeza, luego la cola y, finalmente, regresan al fondo... Con agua abundante y fría. preferentemente paran en el fondo de los pozos de aguas lentas".