La receta electrónica ha permitido reducir en más de medio millón el número de consultas médicas que se realizan en la red de atención primaria del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). El análisis del primer año completo de funcionamiento de este tipo de prescripción (2015) en comparación con el último año sin él (2013), revela que de las 5.709.079 citas registradas hace tres años se pasó a 5.040.024 en 2015, lo que supone 669.055 menos.

La implantación de este sistema permite realizar consultas de mayor calidad y más centradas en las necesidades de salud de los pacientes, según un informe elaborado por el Gobierno regional. El estudio refleja además que los pacientes acuden menos a los especialistas de primaria que antes, ya que el número de veces que cada ciudadano va a consulta ha pasado de 6,5 en 2013 a 5,7 al año. Por todo ello, la directora general de Planificación Sanitaria, Concepción Saavedra, considera que la receta electrónica "ha contribuido a eliminar carga burocrática de las consultas de atención primaria, de forma que el tiempo que se empleaba en trámites como la emisión de recetas se ha liberado para poder dedicarlo a la actividad clínica, más compleja".

La receta electrónica inició su implantación en Asturias en el centro de salud de Luanco, en abril de 2013, y finalizó su extensión en noviembre de 2014. Actualmente funciona en todos los centros de salud, consultorios y oficinas de farmacia del Principado y alcanza a un total de 516.437 usuarios.