El Gobierno del Principado y Podemos están citados el jueves para valorar en segundo asalto un acercamiento fiscal al que la formación morada llevará el mismo guión que el pasado otoño devino en desacuerdo y después en presupuestos truncados. Lo hará después de que el portavoz de la formación morada, Emilio León, haya rechazado las acusaciones de su homólogo socialista, Fernando Lastra, de tener una "actitud dilatoria" para con la negociación presupuestaria y haya discrepado también de la opinión de éste respecto al componente ideológico de la política fiscal. En ese debate hay más números que ideas, replica León. "Se trata de modernizar el sistema impositivo, de que se recaude eficientemente y se gaste adecuadamente. De echar números y ver cómo se es más eficaz".

Tachando argumentos de la que sigue siendo la parte contraria, León también desmarca de la ideología la posible aproximación de su grupo a un entendimiento que dote de mayor respaldo parlamentario al Gobierno. No se siente aludido cuando la llamada de IU y PSOE pide una "mayoría de izquierdas". Asegura no verse "identificado con esa etiqueta", dice que "las izquierdas son ahora mismo 19 escaños insuficientes" y prefiere desplazar la discusión hacia el territorio de "las políticas concretas" del Ejecutivo socialista. Y ahí, "a día de hoy", que diría Pedro Sánchez, el entendimiento está lejos, porque lo que hay en el lado del Gobierno es, según León, "soberbia institucional y lo que podríamos llamar negacionismo". El portavoz de Podemos rechaza el procedimiento de abordaje de los problemas de acuerdo con una secuencia en la que el Gobierno, a su juicio, "primero los niega, luego responsabiliza a otros, a continuación simula que los resuelve y al final el problema se dilata". La cadena, dice, se ha cumplido así en las deudas de los familiares de fallecidos en residencias geriátricas públicas o en la búsqueda de soluciones para la contaminación y la "cuestión medioambiental".

Contra eso, mientras oscurece en el corto plazo la posibilidad de una ampliación por su lado de la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno, León espera. Espera a ver "si hay un gobierno que sirva como revulsivo o seguimos con una gestora sin voluntad política" y también niega que como sostiene el PSOE se esté cumpliendo el pacto de investidura suscrito con IU. Su teoría, volviendo a hablar de impuestos y de presupuestos, dice que "podría pasar" que un "cambio de cromos" hiciese al PP apoyar una estabilidad presupuestaria en Asturias a cambio del respaldo socialista mediante abstención a un Gobierno popular en Madrid. Esto, hasta ahora, sólo está planteado a condición de una supresión del Impuesto de Sucesiones que el Principado reiteradamente "Nosotros no cambiamos cromos", remata. Para llegar a estrecharla "necesitamos una mano firme además de tendida".

La ronda fiscal del Gobierno tuvo ayer un nuevo contacto, el segundo, con IU y espera por el del jueves con Podemos, que pondrá para el avance de las conversaciones las mismas condiciones que en noviembre. Entre otras, cinco sobre otros tantos impuestos de potestad autonómica, ir más allá de corregir el "error de salto" en Sucesiones para hacer un impuesto más progresivo, "plantear seriamente" la supresión de un "céntimo sanitario" que no es ni un céntimo -sino cuatro- ni financia la Sanidad, reducir los tipos del IRPF para las rentas más bajas y los que gravan la venta de viviendas de precio inferior a 175.000 euros, así como reducir el mínimo exento del Impuesto sobre Patrimonio.

El Gobierno, por su parte, se ha propuesto explotar la vía del diálogo en la fiscalidad y dice estar abierto a "mejoras" entre otros en el Impuesto de Sucesiones, aunque sin llegar a suprimirlo.