La irrupción de jabalíes en las vías de comunicación de Asturias provoca una media de 500 accidentes de circulación al año, según las estadísticas que maneja la Dirección General de Tráfico (DGT). Los tramos en los que más riesgo hay de que entren en la calzada suidos (familia a la que pertenecen los jabalíes) o corzos son el que va desde Ribadesella a Unquera de la Autovía del Cantábrico (A-8), el de la carretera de Santander (N-634) que va de Pola de Siero hasta Ribadesella o la Autovía de la Espina (A-63) entre Oviedo y Grado. Uno de los últimos accidentes con un jabalí por el medio se produjo aprimera hora de la mañana del pasado 7 de junio en el alto de Buenavista, en la entrada a Oviedo desde Santa Marina de Piedramuelle. Un vehículo que circulaba en dirección a la ciudad atropelló al animal cuando se le cruzó delante en la carretera.
Los conductores han alertado del incremento de la presencia de jabalíes y de otros animales salvajes en varias vías de comunicación en los últimos años. Es el caso de la A-63, donde se han concentrado buena parte de los accidentes de tráfico por esta causa. En Avilés, los automovilistas también han llamado la atención por estos problemas en la variante de la ciudad, donde han sido vistos jabalíes, corzos y otras especies, con el consiguiente peligro para la seguridad vial.
