Los últimos dictámenes emitidos por el Consejo Consultivo del Principado exoneran a la Administración autonómica de pagar indemnizaciones a los automovilistas que hayan sufrido accidentes de circulación por la irrupción de jabalíes en la calzada. El organismo que preside Bernardo Fernández ha analizado cinco casos de este tipo entre abril y junio de este año y en los cinco ha llegado a la misma conclusión: recomendar al Principado que no acepte una responsabilidad patrimonial en los percances y que, en consecuencia, desestime todas las demandas, que, en conjunto, suman unos 90.000 euros. "No apreciamos la concurrencia de nexo causal entre el daño reclamado y el funcionamiento de los servicios públicos dependientes de la Administración", sentencia el Consejo Consultivo sobre los casos examinados.
Las reclamaciones que están llegando ahora al Principado son de accidentes anteriores a la entrada en vigor, a finales del pasado año, de una modificación de la Ley de Tráfico que ya limita considerablemente la responsabilidad de la Administración y de los propietarios de los cotos privados de caza ante los accidentes provocados por la fauna salvaje. El Consejo Consultivo analiza tres supuestos de atribución de responsabilidades: el posible incumplimiento de las normas de circulación por parte del conductor, que el percance se haya producido como consecuencia directa de una acción de caza o de una falta de diligencia en la conservación del terreno acotado, o que se achaque al estado de conservación o señalización de la vía.
En el primer caso estudiado -el atropello por parte de un vehículo de varios jabalíes en la carretera local de Ferrera (Siero), en noviembre de 2012- el informe concluye que no hubo incumplimiento del código de circulación, que el incidente ocurrió en un terreno de aprovechamiento común cinegético en el que está prohibida la caza y en una vía de titularidad local en cuya conservación y señalización no tiene potestad el Principado. En todo caso el Consejo asume, en consonancia con un informe remitido por la Consejería de Desarrollo Rural, que "no es posible ni jurídica ni materialmente vallar o cercar este tipo de terrenos para impedir el tránsito de la fauna".
Una argumentación idéntica es formulada por los asesores de la Administración en otro percance con jabalíes que se registró en la carretera A-63 a la altura de Trubia, el 24 de febrero de 2013, cuando un suido irrumpió de forma súbita en la calzada, sin que el conductor de un vehículo pudiera evitar impactar contra él.
En el caso del atropello del cadáver de un jabalí en la autovía de Oviedo a Villaviciosa (A-64) acaecido el 6 de diciembre de 2012, el Consejo reconoce que el accidente se produjo en un punto ubicado entre dos reservas regionales de caza. Sin embargo, precisa que en la fecha del percance no estaban programadas cacerías, por lo que no podría achacarse a la actividad cinegética.
Un caso singular es el de un accidente que se registró el 7 de mayo de 2012, en la carretera A-263, cerca de la localidad llanisca de Celorio, y por el que se reclaman 40.000 euros de indemnización al Principado por los daños que sufrió un vehículo al impactar con un jabalí. El percance tuvo lugar en un tramo ubicado en un coto de caza regional, en el que en los dos años precedentes se habían producido once accidentes por la irrupción de animales. Sin embargo, y pese a reconocer que existió un "incumplimiento" en materia de señalización, el Consejo Consultivo también rechaza cualquier indemnización. ¿Razones? El conductor iba en estado de embriaguez, sin la ITV pasada y no tenía seguro.
