La complicada y dura situación que se está viviendo en Venezuela está animando a muchos jóvenes nietos y bisnietos de asturianos emigrantes a intentar trasladarse a Asturias en busca de un futuro. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, aseguró en la última reunión del Consejo de Comunidades Asturianas que en los últimos años se había detectado un incremento de las solicitudes de ayuda de retorno. Ya han sido muchos los que lo han conseguido, y muchos más los que lo están intentando, como aseguró ayer el vicepresidente del Centro Asturiano de Caracas, Manuel Díaz.
"Hay jóvenes descendientes que ven frustrada su calidad de vida y sus perspectivas de futuro, y piensan que en España, pese a los problemas que tienen en el país, tienen más posibilidades que aquí", explicó ayer Díaz en conversación telefónica desde Venezuela. "Cada vez tienen menos oportunidades y ahora además ven muy limitada su movilidad. Es tan básico como que a las ocho de la tarde ya no hay nadie por la calle. La inseguridad es tan elevada que los ciudadanos nos hemos autoimpuesto una especie de toque de queda por propia seguridad. Para los jóvenes es una situación muy difícil", añadió.
Manuel Díaz destacó el respaldo que están recibiendo desde Asturias. "Nunca nos sentimos abandonados, ni mucho menos, y nosotros somos personas emprendedoras y con ganas de trabajar. Así que no se extrañen si nuestros jóvenes quieren retornar porque son muchos los que lo van a intentar para rehacer sus vidas".
Pero no es tan fácil como hacer la maleta y coger un avión. La presidenta de la Asociación de Amigos de Venezuela en Asturias, Amalia Tarrano Barro, explicó que "no hay casi billetes de avión. Existe una gran corrupción y el control de divisas dificulta mucho las cosas". En la misma línea, Raquel Barreiro, secretaria de la organización presidida por Tarrano, relató su experiencia como retornada: "Volví hace siete meses. Hay un gran problema para comprar billetes porque muchas compañías aéreas se han ido. Si se quiere comprar en bolívares (la moneda de Venezuela) la única opción es con la compañía Conviasa. El problema es que hay muy pocas plazas disponibles y no se puede reservar. Para comprar mediante otras compañías se necesita una tarjeta internacional, por lo que tienes que acudir a personas que estén fuera del país porque en Venezuela no se pueden utilizar".
Ambas retornadas coinciden en que la situación allí es insostenible. "Se estima que la inflación ronda el 700%, y los salarios solo han aumentado un 30%. Hay escasez de comida y de medicinas, y han proliferado las mafias que hacen reventa" señaló Barreiro. Tarrano ahondó en este aspecto e indicó que la escasez provoca que "los recién llegados vienen casi prácticamente como de una guerra". Además, ambas coincidieron en que debido al exceso de personas que buscan salir del país, las embajadas y los consulados están desbordados, por lo que hay escasez de información sobre cualquier tipo de ayuda.
Margarita Díaz se mostró partidaria de facilitar el retorno. "Estoy muy de acuerdo con esta medida. Mi yerno está viviendo allí y está muy mal. La gente no tiene medicinas y en los hospitales no hay nada, ni medicamentos para una gripe. Los hospitales no tienen nada".
Montserrat Menes vive en España desde hace dos años. Regresó a Asturias por la pérdida de calidad de vida que sufrió el país desde la llegada de Hugo Chávez al poder. "Me parece un gran apoyo porque aquello es un país en ruinas. Se podía vivir muy bien pero desde que Hugo Chávez impuso el régimen comunista está tan terrible que estoy aquí". Menes también es consciente del alto precio de los billetes de vuelta "pueden llegar hasta los 2.000 euros", pero considera más necesario facilitar el proceso de integración en España a los venezolanos: "Sería mejor ayudas para orientar a los recién llegados con los trámites de gestión para el empadronamiento, el carnet de identidad o la cuenta bancaria". Algo muy útil para aquellos venezolanos de raíces asturianas que llegan por primera vez a Asturias. "Es la pescadilla que se muerde la cola", indica Menes refiriéndose a las dificultades que tuvo a la hora de conseguir documentos oficiales.
Fernando Camas, jubilado en Asturias, vivió en América Latina durante 30 años. Desde su experiencia valoró muy positivamente las ayudas del Principado, pero para él se podrían destinar a otras prioridades. "Me parece justo y maravilloso. Sin embargo creo que el mayor problema lo tienen los asturianos retornados, ya que muchos de ellos cobraban pensiones de Venezuela y no recibían ayudas del Principado. Sin embargo, desde primeros de este año el Gobierno de Venezuela dejó de pagar las pensiones por lo que el Principado debería ayudarles".
