La inclusión de dos parcelas de la empresa Arcelor en el corredor de protección ambiental previsto en el Plan General de Ordenación (PGO) para combatir la contaminación en la zona oeste, motivó el miércoles una seria advertencia de la multinacional al Ayuntamiento, que habló de amenaza a sus inversiones en Veriña. El equipo de gobierno trató ayer de apaciguar los ánimos.

"Las inversiones de Arcelor en Gijón no van a tener ninguna dificultad por culpa del PGO", asegura el concejal Fernando Couto. No obstante, el gobierno de Foro Asturias mira por el control de la contaminación en la zona oeste de la ciudad y se mantiene en la idea de aliviar un corredor natural en la zona industrial. Se trata de una propuesta vecinal para la que, en palabras del portavoz forista, se cuenta con la "colaboración" de Arcelor. "Todo tendrá su punto de equilibrio y estamos seguros de que Arcelor tiene sensibilidad para mejorar la zona medioambiental", considera Couto.

La multinacional alertó al Ayuntamiento, en sus alegaciones al PGO, sobre las dificultades para el desarrollo de su actividad y el peligro que conllevaría para proceder a nuevas iniciativas de expansión en tanto en cuanto el documento urbanístico, ahora en su fase de aprobación inicial, mutaba la condición de dos parcelas de suelo urbano industrial para gran industria a zona ambientalmente protegida. Estas nuevas calificaciones afectan tanto a la zona que ya se utiliza como almacén para la escoria de los altos hornos, en Somonte, como al parque de coque, donde peligraría la implantación de nuevas baterías previstas para finales de año y dotadas con una inversión de 134 millones de euros.

Una advertencia, la de Arcelor, que Xixón Sí Puede se ha tomado como amenaza e insta a Foro a no ceder ni un ápice en la barrera medioambiental que establece el texto inicial del PGO. "Arcelor no puede utilizar como chantaje o amenaza la salud de la población porque ésta ni se compra, ni se vende, ni se negocia", resalta Mario Suárez del Fueyo. El portavoz de la marca local de Podemos aconseja, además, a la multinacional "buscar otras fórmulas para su desarrollo y mantener sus puestos de trabajo dentro de los límites que fije el Ayuntamiento y el PGO" , al tiempo que les advierte que "no pueden hacer chantajes con sus puestos de trabajo frente a la salud y contaminación". El argumento de Xixón Sí Puede se sostiene en que lo escrito en el texto del Plan urbanístico supone "una conquista para la ciudad de Gijón" en referencia a "crear una pantalla vegetal que limite la contaminación y los efectos que está teniendo fundamentalmente en la salud de los vecinos de la zona oeste".

Por su parte el PSOE lamenta haber acertado en su pronóstico. "Desgraciadamente vemos que se ratifica una preocupación que ya manifestamos cuando se aprobó el PGO", señala el portavoz socialista, José María Pérez, en referencia al temor de que "supondría un peligro para el desarrollo de la actividad industrial en Gijón". Desde el grupo socialista animan al resto de la Corporación a "admitir la conveniencia de cambiar esta regulación" al entender que de no hacerlo se está poniendo fecha de fin a la actividad siderúrgica de Gijón". José María Pérez se hace eco de la advertencia de Arcelor al entender que su planteamiento "no sólo afecta a las baterías de coque, garantía productiva durante 20 o 30 años, sino que afecta al desarrollo en sí de la actividad", lamenta.

El resto de la oposición apela al debate y entendimiento para garantizar el correcto funcionamiento de la actividad industrial y también el control de la contaminación en la zona. "Algo tan importante para Gijón o Asturias como son las instalaciones de Arcelor, qué menos que hablar con ellos, negociar con ellos y plantearle posibilidades a la empresa antes de hacer una modificación urbanística que lesione sus derechos", recomienda desde el PP Pablo González.

"Arcelor plantea una serie de cuestiones razonables para evitar que se vea limitado su crecimiento", estima Aurelio Martín, de Izquierda Unida. "Habría que quitar algunos de los elementos que aparecen protegidos y se podrían habilitar otras partes de la fábrica para tomar medidas medioambientales", aportan desde IU. Ciudadanos también va en esa línea dialogante al considerar que "no puede suponer ningún obstáculo ante eventuales inversiones de futuro que garanticen la competitividad y continuidad de esta empresa en Gijón. Todo ello sin menoscabo de la exigencia del cumplimiento de la normativa ambiental".

Por su parte, los vecinos de la zona rural y oeste de la ciudad, las principales zonas afectadas por la contaminación, acogen con cautela la advertencia. En La Calzada, por ejemplo, "todo lo que sirva para combatir la contaminación lo vemos bien", apunta el presidente vecinal Salvador Menéndez. Más enérgico en su crítica se muestra Javier Junquera, de la Asociación de Vecinos Santa Cruz de Jove. "Arcelor pretende que siempre se le deje hacer todo y amenaza pero nosotros ya hacemos oídos sordos a esas amenazas", espeta Junquera,. Si bien reconoce que el conflicto de intereses en los terrenos es responsabilidad del Ayuntamiento, defiende que es necesario que se ponga veto a las amenazas. "Quieren hacer lo que les da la gana y ya está bien", remata.