Las provincias de Soria y Salamanca tienen los carburantes de automoción más baratos de España mientras que los precios medios más altos se encuentran en Baleares y Pontevedra de un ránking en el que Asturias se sitúa también entre los primeros puestos.

De acuerdo al informe mensual de los precios de los carburantes del Ministerio de Industria correspondiente a junio -el último disponible-, Soria es la provincia con los carburantes más baratos de España -con la excepción de Canarias, Ceuta y Melilla, que tienen una fiscalidad diferente-.

En ese mes, la gasolina costaba una media de 1,13 euros el litro en Soria y el diésel, 1,01 euros. Le sigue de cerca Salamanca, con un precio medio de 1,14 euros para la gasolina y 1,02 euros para el gasóleo.

En el otro lado de la tabla figura Baleares, que se consolida como la provincia más cara con unos precios medios de 1,24 euros por litro de gasolina y 1,1 euros por litro de gasóleo. El segundo puesto corresponde a Pontevedra, donde la gasolina cuesta 1,22 euros por litro y el gasóleo, 1,09 euros (1,216 y 1,072 en Asturias).

En cualquier caso, los precios de junio son ligeramente más altos que los actuales, ya que tras semanas de caídas la gasolina se vende ahora a una media de 1,135 euros por litro y el gasóleo, a 1,015 euros.

Los precios de los carburantes se han reducido significativamente a lo largo de los últimos dos años, en línea con la caída de la cotización del crudo en los mercados internacionales, que actualmente ronda los 44 dólares por barril cuando en 2014 superaba los 100 dólares.

Así, según datos del boletín petrolero europeo, la gasolina y el gasóleo son en torno a un 10 % más baratos que hace un año y su precio se sitúa un 25 % y un 30 % por debajo de los máximos históricos anotados en septiembre de 2012.

Los precios varían entre gasolineras por muchos factores, como la ubicación o los servicios que presta, a lo que se suma que la carga fiscal difiere entre las comunidades autónomas, ya que estas fijan uno de los tramos del impuesto de hidrocarburos.

Así, mientras Cantabria, País Vasco y La Rioja no aplican el tipo autonómico, el resto de comunidades lo hace a 1,7 céntimos de euro el litro (en Madrid); 2,4 céntimos (Aragón y Navarra); 3,84 céntimos (Extremadura); 4,8 céntimos para la gasolina y 4 céntimos para el gasóleo (Asturias) o 4,8 céntimos para ambos carburantes en el resto de regiones.

Esta diferente presión fiscal influye en los precios de venta, aunque, como ha apuntado en varias ocasiones la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), algunas estaciones de servicio aprovechan los menores impuestos para aumentar sus márgenes.