"Más ambición". Este es el ruego que la ministra de Trabajo en funciones, Fátima Báñez, trasladó ayer a los asturianos y en concreto al empresariado para situar a la región como pieza clave en el liderazgo de la recuperación económica de España. Un objetivo, la total salida de la crisis, en el que el país "ya ha logrado superar el ecuador".

Fátima Báñez representó ayer al Gobierno de la nación en la inauguración de la 60º. Feria Internacional de Muestras de Asturias, donde desplegó optimismo cimentado en los recientes datos del mes de julio en cuanto a la bajada del paro y consecuente creación de empleo. Unas cifras que fueron estandarte del Partido Popular para ganar nuevamente las elecciones y que ahora buscan que les sirvan para formar gobierno.

Báñez -que durante su parlamento tuvo guiños a la región con menciones a Covadonga y Jovellanos- hizo balance de los puntos fuertes de la labor realizada hasta el momento por su ministerio y, en general, al gobierno de Mariano Rajoy aunque sin citarlo. De ahí que adjetivase a la recuperación como "intensa y social" para hacer partícipes del éxito tanto a ciudadanos como a empresarios. De estos últimos sostuvo que eran "los principales artífices en la creación de empleo" porque "miles de decisiones individuales son las que hacen avanzar un país, mucho más que lo que pueda hacer un gobierno o un alcalde", valoró.

El argumento de Báñez para tildar de social e intensa la recuperación llegó tras defender que "no hay mejor recuperación que crear empleo". Así las cosas, por un lado, intensa porque "España es el país que más crece de la zona euro" y, por otro, social porque "no deja atrás a nadie y está presente en todas las Comunidades Autónomas, trabajos y grupos de edad", ensalzó Báñez sobre una situación a la que todavía le faltan reformas. En ese momento pronunció su único requerimiento a la oposición para facilitar la investidura de Mariano Rajoy.

"No hay tiempo que perder para seguir apuntalando la recuperación de España. El inmovilismo no vale de nada", mencionó antes de retomar sus esfuerzos por convertir Asturias en el adalid de la recuperación total del país, porque esta región goza de una "tradición emprendedora que siempre ha estado al servicio de España".

Tras las loas al Principado, la ministra en funciones recuperó la línea argumentativa para explicar la salida "dura y difícil" de la crisis en España, único país en hacerlo "manteniendo el Estado de bienestar".

"Hay que poner en valor el camino que juntos recorrimos los españoles y, aunque los datos invitan a la confianza, hay que seguir tomando decisiones porque la recuperación no será completa hasta que el último español que quiera trabajar, pueda hacerlo", incidió Báñez sobre el objetivo de alcanzar los veinte millones de trabajadores.

Para cumplir el objetivo, la titular de Trabajo apeló al "talento y la innovación" como presente y futuro. La receta incluye apostar por una formación permanente de los trabajadores que les permita encajar en el mercado de trabajo. Estar en un país cambiante y un mundo globalizado donde y donde el 50% de los niños de hoy trabajarán en empleos que aun no existen es la premisa desde la que parte la responsable de Empleo del Ejecutivo. "Debemos formarles para que sean flexibles durante toda su vida laboral y no para un puesto de trabajo concreto", recomendó.

Acercándose al epílogo de su intervención, la ministra optó por parafrasear a Jovellanos para concluir su discurso. "¿Por ventura es la sociedad otra cosa que una gran compañía, en que cada uno pone sus fuerzas y sus luces, y las consagra al bien de los demás?". Para ella, la mejor traducción de sumar es, en consecuencia, "sigamos sumando". Tal fue su despedida.