Un día de playa, como el de ayer, suele empezar y acabar en atasco. Los expertos advierten de que las carreteras de la región, y en especial la "Y", no son capaces de absorber tampoco el volumen de tráfico que mueve el verano. El repunte de turistas -asociado a la mejora económica y a la cancelación de destinos internacionales- no sólo se nota en los hoteles, sino también al volante. Asturias está al borde del colapso: una avería o un accidente de chapa es capaz de paralizar la autopista durante horas. Pero los expertos aseguran que no es tanto un problema de infraestructuras, sino de gestión del tráfico. "Hay que reforzar la presencia policial en los puntos conflictivos y habilitar carriles de doble sentido de forma excepcional. No es lógico que tengamos un carril lleno de coches parados y otro casi vacío", explica Raimundo García, responsable de la Asociación Española de Accidentología Vial.
Los conductores urgen sobre todo medidas en la "Y" y en la autovía del cantábrico (A-8), a la altura del túnel de Villaviciosa. En este punto se forman retenciones kilométricas, que coinciden con la salida a la playa de Rodiles. "Son tres carriles y la pendiente en este tramo es del 5%, eso hace que los coches circulen más despacio y en días de sol haya caravanas. Pero estamos hablando de días puntuales, no tendría sentido diseñar una nueva vía", dice Carlos Suárez, ingeniero en Planificación de Transportes y responsable de la consultora asturiana Vectia, especializada en tráfico. Suárez aboga por impulsar el transporte público, como se hace en otros países del centro de Europa. "Es curioso que aquí pidamos más carreteras en vez de reclamar un servicio de autobús directo a las playas", agrega.
Raimundo García habla de un "problema cultural": "Estamos empeñados en llegar con el coche hasta la arena. Y no lo metemos en el agua porque se oxida. Tenemos que empezar a tomar medidas, como en su día se hizo con el acceso a los Lagos de Covadonga". García propone prohibir el paso de vehículos a determinadas playas y habilitar líneas de autobús. "Queremos mantener el encanto de nuestros arenales, pero dejamos que los coches aparquen en las cunetas", protesta.
Como solución a los atascos de la "Y" y, sin necesidad de invertir más dinero, los expertos instan al Principado a "sacar el máximo rendimiento a lo que tenemos". Insisten una vez más en conectar la autovía de la industria (AS-II) con la principal arteria de la región, derivar a los conductores a carreteras secundarias y habilitar carriles reversibles, que permitan circular en sentido contrario al habitual para dar fluidez al tráfico durante épocas especiales, como los desplazamientos veraniegos. "La mayoría de las retenciones que se forman estos días en la 'Y' se producen en un sentido, mientras que por el otro pasan cuatro coches. Lo lógico sería poder utilizar un carril que solucionase el embotellamiento", expresa Raimundo García. Y no sólo en la autopista A-66, sino en otras vías. No obstante, Carlos Suárez puntualiza: "Es una buena idea siempre y cuando estemos hablando de situaciones estables y duraderas en el tiempo. Sólo para las vacaciones no vale".
Por su parte, el arquitecto y urbanista Arturo Gutiérrez de Terán, que fue consejero de Ordenación del Territorio en el primer Gobierno de Pedro de Silva, asegura que mientras no se concluya la autovía del Suroccidente y se comunique el interior con la costa, Asturias no estará preparada para recibir a tantos turistas. De enero a mayo, el número de viajeros extranjeros subió un 13,5% respecto a 2015 y las pernoctaciones 23,9%. Los datos de julio y agosto se esperan de récord. "Habría que estudiar la posibilidad de construir un paso del interior a la costa por el Fitu", manifiesta. Los expertos avisan que los atascos irán a más a medida que la economía evolucione. "Tenemos que aprender de los errores de este verano para no cometerlos el siguiente", concluyen.
