Mieres reconoció ayer en dos de sus "hijos con raíces" -por su ligazón familiar a la tierra, pero sin que ninguno de los dos sea nacido en el concejo- la potencialidad de la emigración como "oportunidad para triunfar". Ese era el argumento de la III Jornada "Mierenses en el mundo" que se celebró en la Feria Internacional de Muestras de Asturias con dos destacadas presencias, además de las propias institucionales: la actriz Paula Echevarría, que en el acto recogió el galardón "Embajadora de la Mierensía 2016", y el ingeniero informático Iván Fernández Lobo. Lobo ostentaba la calidad de "Mierense del año 2016", distinción que se le entregó en Mieres el pasado 24 de junio por su contribución decisiva al sector de videojuegos asturiano, además de ser creador y director de Gamelab, la feria de videojuegos más importante en España.

Pero, con permiso de Fernández Lobo, el Palacio de Congresos de la Feria se rindió ayer a la actriz, que se mostró profundamente emocionada, hasta las lágrimas. Acompañada por su marido, el cantante David Bustamante, y de su hija, Daniela, la actriz se subió al escenario para recoger la mencionada distinción como si nunca hubiera recibido aplausos. "No sólo mi madre es de Mieres, yo también pasé mi infancia allí y son demasiados recuerdos como para no emocionarme", relató Echevarría, antes de recordar, al hilo de su memoria de infancia, que "lo que viví en esos años es parte de lo que soy hoy en día".

Tras una proyección de un vídeo en el que se recordó a premiados de años anteriores, entre otros, el periodista Juan Ramón Lucas, un coloquio en el escenario del salón de actos, en un tono más distendido, permitió a los numerosos asistentes e invitados reafirmarse, como dijo luego el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, en el "carácter acogedor de Mieres para los inmigrantes". Porque ese era el argumento del día, "La emigración: una oportunidad para triunfar", y ahí la actriz de series como "Velvet" y "Gran Reserva" destacó "lo bien que se nos trata a los asturianos en todos los sitios", antes de añadir que "no solo soy de Mieres por parte materna; me siento muy orgullosa de haber recibido este galardón, distintivo, o llamadlo como queráis".

Por su parte, Fernández Lobo recordó sus orígenes relatando que "mi padre nació en un pueblo de Cataluña y al mes murió su padre, o sea, mi abuelo. Mi abuela y él tuvieron que coger un barco y viajar a Argentina", dejando claro cómo su familia es conocedora de los sinsabores de la emigración de primera mano. "Hoy en día, es importante reconocer que los mejores países del mundo son los que recogen a los emigrantes como se merecen", sostuvo Fernández, antes de concluir que "en un mundo tan globalizado, es importante saber acoger".

En el acto participaron, además del alcalde de Mieres, David Argüelles, vicepresidente de la Cámara de Comercio, y Valentín Martínez-Otero Pérez, presidente del Centro Asturiano de Madrid.