"Las personas cada vez están más orientadas a los clientes, que a su vez son cada vez más autónomos", explicó ayer Josetxo Hernández, presidente de Euskalit y gerente de ALSE en la charla que dio en el Palacio de Congresos de la Feria de Muestras sobre economía social, en la jornada organizada por Asata. Para Hernández, "participar en el mundo de la empresa tiene un significado positivo" y destacó que la gestión participativa requiere una implicación por parte del trabajador mayor que en las empresas tradicionales ya que vivimos en una cultura de "propiedad y dependencia".

Según su experiencia en países como Estados Unidos, "donde 30 millones de ciudadanos forman parte de estas empresas sociales", los trabajadores de una de estas sociedades "son más felices e incluso tienen un nivel de vida más saludable". Hernández también aprovechó para felicitar al tejido empresarial asturiano por los datos que había facilitado Ruperto Iglesias, presidente de Asata y que cifró en "599 empresas sociales y más de 5.000 personas trabajando al cierre de 2015".