Álvaro Platero representa a cuatro generaciones de la familia asturiana que ha dedicado su esfuerzo a la construcción naval, ya que "si aquí se llevan construyendo barcos desde la época de la Armada Invencible, no lo vamos a abandonar nosotros ahora", como es argumento habitual de los directivos de esta empresa. Ese esfuerzo se vio recompensado ayer cuando Astilleros Gondán recibió el XII Premio Ateneo Jovellanos al Desarrollo Económico, impulsado por SabadellHerrero, en el que era el día de la firma bancaria en la Feria Internacional de Muestras y habiendo repartido por ello 150.000 entradas entre sus clientes.

El acto tuvo lugar por la mañana, en la Sala Anfiteatro del Palacio de Congresos, lugar donde se congregaron amigos, familiares y autoridades para felicitar a Platero, actual presidente del Grupo Gondán. Pablo Junceda, director general del SabadellHerrero, tomó la palabra para destacar "el especial marco en el que nos encontramos, con una Feria de Muestras siempre vigorosa y pujante que demuestra que las cosas están cambiando y que el optimismo es una actitud real y no una esperanza por alcanzar". También destacó Junceda "dos cuestiones muy importantes de la empresa familiar galardonada: el cariño a su tierra y su preocupación por la generación de riqueza sostenible". Además, aseguró que "gracias a la perfecta conjunción de sueños y realidades, transportan su actividad por numerosos países del mundo".

Pero eso nunca ha hecho plantearse a ninguna de las cuatro generaciones de la empresa familiar el traslado de su fórmula de éxito a otras latitudes. "La respuesta siempre ha sido concluyente: 'nos quedamos aquí'", aseguró Junceda con cariño, destacando el compromiso permanente de la empresa con Asturias. También Álvaro Muñiz, ex presidente del Ateneo Jovellanos y director general de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, resaltó la labor de Platero: "Hoy en día no se entiende Gondán sin Álvaro. Desde que él llegó a la empresa fundada por su abuelo, en el período de 1990 a 2005, hubo grandes cambios que se traducen en grandes mejoras tecnológicas y de renovación".

Uno de los momentos destacados del acto tuvo lugar cuando se presentó la obra realizada por Valentín del Fresno, artista asturiano que lleva más de cuarenta años siendo fiel al género de la acuarela; una pintura que simboliza el premio entregado a Astilleros Gondán.

Entre tanta muestra de cariño, Álvaro Platero agradeció el apoyo y aseguró sentirse "encantado de estar en Gijón: recibir este premio en un lugar como éste, que valora la industria naval como pocos, es un orgullo". De la misma forma, con cariño y emoción, el empresario aseguró que la clave del éxito reside en "hacerlo lo mejor posible día a día, y en estar en el sitio y momento adecuados".

Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio, cerró el acto no sin antes reconocer también el trabajo de Platero: "Naval es un sector que hace algún tiempo era fuente de conflictos, pero hoy es fuente de prestigio y reconocimiento a Asturias, una labor en la que sin duda Álvaro tuvo un importante papel". El acto se cerró con un "Asturias, patria querida" a la gaita, con una sala que se puso en pie para aplaudir a la empresa galardonada.