El diputado regional del PP Pedro de Rueda mostró ayer su preocupación ante el riesgo de que el aeropuerto de Santiago del Monte se convierta "en un monopolio de Iberia". Easyjet, la aerolínea que conecta la comunidad con la terminal británica de Stansted, concluirá en septiembre el convenio de colaboración turística con el Principado por el que ingresa 1.380 euros por cada enlace de ida y vuelta. Con ello se perderán seis enlaces semanales a la capital británica. "En el nuevo concurso están Easyjet, pero también Vueling. Si finalmente lo gana la empresa de bajo coste de Iberia, que es muy probable, estaremos en régimen de monopolio y en desventaja con nuestros competidores directos", explicó Rueda. "Ahora estamos en verano y no pensamos en ello pero el problema llegará en otoño. Los monopolios nunca son buenos, porque la compañía acaba imponiendo los precios que quiere", agregó.
Pedro de Rueda también entró a valorar el nuevo plan de turismo que prepara el Gobierno, rechazado en primera instancia por los empresarios. Según el diputado popular, el citado documento, que se encuentra en fase de revisión y negociación, "no ayuda a paliar la parálisis" del sector sino que "va a contribuir a agrandarla porque deja las cosas como estaban". El parlamentario señaló que este plan "adolece de lo que adolece el turismo en Asturias en los últimos 30 años. No concreta nada, no tiene una partida presupuestaria que pueda desarrollar un sector que cada vez está en más auge, que crea 35.00 empleos y va camino de convertirse en el 10% del Producto Interior Bruto" de la comunidad, especificó De Rueda antes de lanzar una crítica contra el Gobierno por "no dedicar los recursos necesarios" en una región "con infinitos recursos turísticos sigue 30 años después sin tener un producto". De Rueda insistió en que la Administración regional "no afronta otros problemas endémicos del turismo asturiano como son la falta de un plan director de vuelos y el turismo religioso, un sector en auge que deja en un subapartado del turismo cultural". En ese sentido, desvinculó del trabajo del Principado el aumento del número de turistas en Asturias en este "año histórico" para España al no haber sacado todavía un producto turístico competitivo.
