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"Llevamos años diciéndolo", clama el sector sobre la promoción del Occidente

Los empresarios turísticos del Oriente niegan la "saturación" que les atribuyen este verano las agencias de viajes: "Tenemos sitio para todos"

"Llevamos años diciéndolo", clama el sector sobre la promoción del Occidente

Desde el "paraíso por descubrir", que eso es el Occidente asturiano en la voz de una empresaria del turismo de la comarca, el sector agita los brazos y da a la patronal de las agencias de viaje la bienvenida a la convicción de que hay mucho que vender en este extremo Oeste de Asturias. El sector asiente a la necesidad de diversificar la promoción turística de Asturias aunque sea un poco tarde. Aunque sea esto, afirma Ana Llano, presidenta de la Asociación de Turismo Rural Fuentes del Narcea, "lo que llevamos pensando desde hace al menos quince años, lo que estamos intentando vender sin que nadie se interese por la zona". Ese nadie lleva dentro a los touroperadores y a la Administración, una vez combinadas las dolorosas certezas de que solos no pueden y reciben poca ayuda desde fuera.

El sentir del sector sirve como respuesta a la demanda expresada por la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (OTAVA) relativa a la conveniencia de aprovechar el proceso de elaboración del nuevo plan regional del turismo para promocionar y vender productos que incluyan alternativas al escoramiento del turismo asturiano hacia el Oriente. Desde la comarca oriental, eso sí, van a negar la "saturación" que les adjudican los agentes de viajes. "Tenemos sitio para todos", dirá José Antonio Sánchez, presidente de la asociación de empresarios turísticos de los Picos de Europa, Incatur.

En su rincón del Suroccidente, Ana Llano se ha acostumbrado a despedir turistas asombrados, "gratamente sorprendidos" por la belleza del entorno y extrañados de no haber encontrado información sobre él "en ningún sitio de manera fácil". "Ni los asturianos saben que existimos", lamenta, porque "somos muy pequeñitos" y solos, sin ayuda, como hasta ahora, "no podemos". Quieren hacerlo sin perder de vista la condición indispensable de conservar la esencia de un producto de calidad que "si se masifica, pierde el encanto", pero que también tiene una enorme potencialidad desestacionalizadora por explotar. Esto no es sol y playa. "Tenemos un turismo de naturaleza que cuando más bonito está es en primavera y otoño", advierte.

Desde la costa occidental, una autónoma del sector añadirá que la promoción turística ha arrumbado al Occidente como en su día hicieron también las comunicaciones y Adriano Berdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural y empresario en Somiedo, alerta sobre la necesidad de no arrojar la bandera de la "calidad". La inflación turística de este verano es evidente, pero "eso no puede dar pie a querer hacer Benidorm aquí". Él aboga por vender la región en su conjunto, y puesto ante la gran afluencia al Oriente se dice "partidario de que en el Occidente vayamos más lentos". "Claro que hace falta promoción", aporta Kaly Menéndez desde la soledad de su empresa de turismo activo en la ribera del Navia a su paso por Serandinas (Boal), "pero parte de la responsabilidad también es de las instituciones de aquí". Se remite a las pruebas, observa las iniciativas que han salido adelante en la zona y concluye que todas, "salvo excepciones de sustento institucional como Taramundi" -de hace 30 años-, han progresado "por impulsos personales". Cita el Museo Etnográfico de Grandas o el Centro del Calamar Gigante, cerrado en Luarca desde que se lo llevó el mar, y lamenta la falta de auxilio.

Pero "nosotros no nos vemos saturados", precisa José Antonio Sánchez hablando desde el otro extremo del turismo asturiano. En el Oriente, precisa, "sabemos que agosto está por encima de lo normal, pero no podemos pasar de ahí a decir que estamos masificados. Hay mucha gente", concede, "pero tenemos sitio para todos. Ningún inconveniente". Están al cien por cien en días puntuales de agosto, "pero eso siempre existió en el mes turístico por excelencia", sigue el presidente de Incatur, que no se cierra a la apertura de la promoción al Occidente, "buena para todos. Hoy el turista se mueve y seguro que el que vaya al Occidente va a venir también a los Picos".

"Masificada está la Gran Vía, no el Sella", afirma Joaquín Pombal, empresario de turismo activo en Arriondas. "No entiendo por qué molesta que esto funcione tan bien. Aquí como mucho hay tres días al año de saturación y es gracias al trabajo y a la buena promoción que hacemos", avanza. En la misma línea, su colega Igor Granda asegura que "no considero que esté masificado, sólo que el Oriente tiene tirón gracias al río y a los Lagos".

En este verano de hinchazón turística, mientras, diez de los veinte pueblos más demandados en el turismo rural español son asturianos en el análisis del portal de reservas Clubrural. Asturias tiene el 20 por ciento de la demanda y de esa decena de localidades sólo Cadavedo (Valdés) y Castropol están al Occidente. El resto son Cangas de Onís, Llanes, Ribadesella, Villaviciosa, Cabrales, Alles (Peñamellera Alta), Piloña y Castrillón.

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