M. G. SALAS
Desde que la Consejería de Educación del Principado publicó el viernes pasado las listas definitivas de interinos, los teléfonos de los sindicatos no han parado de sonar. Según Suatea, el aluvión de reclamaciones que reciben día a día es "tremendo". Pero la situación es una vieja conocida en Asturias. Todos los años por estas fechas se repite la misma pesadilla.
¿Cuál es el problema de fondo?
El acuerdo de interinos. Los sindicatos piden desde hace años una modificación del texto, que, según aseguran, prima la "rotación de puestos" en vez de la estabilidad. La norma tampoco tiene en cuenta la antigüedad y la experiencia del profesorado, pese a que una gran mayoría son mayores de 55 años. En febrero, Podemos presentó en la Junta del Principado una proposición no de ley para darle la vuelta a la tortilla y mejorar las condiciones laborales de un colectivo que se siente "desprotegido". La propuesta fue aprobada por todos los grupos, a excepción del partido que gobierna: el PSOE. Entre otras cosas, se pedía a la Administración que valorase con mayor puntuación la experiencia. Hubo promesas, pero finalmente se desoyó la petición. Hasta hoy.
¿Por qué están indignados los docentes?
Decenas de profesores no aparecen en las listas por un error administrativo. Eso conlleva perder la plaza y quedarse en el paro. Pero el calvario lleva produciéndose durante todo el año. Sirvan de ejemplo estos casos. En junio, aspirantes a docentes no pudieron hacer el examen por no despegar de Málaga un avión de Vueling, sufrir una avería de Renfe o quedarse atascados en la "Y". Ninguna de sus reclamaciones fue escuchada por el Principado, según se quejan los sindicatos. En esa misma prueba, denuncia Suatea, Educación obligó a personas enfermas a presentarse en el examen para no perder su plaza. "Hubo gente que estaba ingresada y que tuvo que pedir el alta hospitalaria. Gente a la que se le había muerto un familiar el día anterior y que tuvo que ir a la oposición... Es una vergüenza", se queja Beatriz Quirós. Por si fuera poco, en julio la Administración convocó con sólo tres horas de antelación a los opositores de Lengua para la presentación de su proyecto educativo. También en julio, cientos de interinos se quedaron sin conocer sus puntuaciones a causa de un bloqueo de la herramienta informática, un error recurrente en la Consejería. En agosto se publican las listas y vuelven los problemas. Esta vez, porque no aparecen todos los opositores que superaron el examen.
¿Qué pasará ahora?
El plazo para realizar reclamaciones ante la Consejería de Educación finaliza el jueves. El próximo lunes saldrán las adjudicaciones de las plazas. Pese al poco margen de maniobra, los interinos afectados confían en que los sindicatos se reúnan con el Consejero y se solventen a tiempo los errores.
