El dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a favor de las gasolineras sin empleados se encontró ayer con la oposición del Gobierno asturiano, partidos, sindicatos y la patronal de los vendedores al por menor de combustible. Tan solo el sector directamente afectado, la asociación nacional de las estaciones de servicio automático aplaudió el informe de Competencia.

El Gobierno regional seguirá adelante con la tramitación del anteproyecto para modificar la Ley de Consumidores y Usuarios, donde se exige a las gasolineras la presencia de "al menos una persona responsable de los servicios" sólo en el horario diurno, que comprende de las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche. "El proyecto del Gobierno es anterior al informe de Competencia, tiene otro trámite. Ya ha estado en período de información pública e irá al Parlamento. El planteamiento es que haya una persona en las gasolineras en el horario diurno", valoró ayer un portavoz de Sanidad, consejería de la que depende el área de Consumo en el organigrama del Principado. Es decir, la consejería de Sanidad no piensa modificar esta iniciativa. El proyecto legislativo, no obstante, podría ser objeto de modificación durante el debate político que tendrá lugar en la Junta General del Principado.

A expensas de que llegue ese discusión, partidos con representación parlamentaria en Asturias y de signo político bien distinto, como el PP e IU ya se han pronunciado de manera diáfana. La diputada popular Emma Ramos fue una de las primeras en pedir al Ejecutivo socialista medidas ante las quejas existentes en el sector de las gasolineras sobre el riesgo de dejar si vigilancia una materia inflamable como el combustible. El portavoz de Izquierda Unida en la Junta General, Gaspar Llamazares, reclamó ayer al Gobierno regional que mantenga las restricciones a las gasolineras sin personal y, por lo tanto, desoiga los consejos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que no son vinculantes."Invitamos al gobierno a no hacer caso de la recomendación", propuso Llamazares. El diputado autonómico considera que las estaciones de servicio "deben contar con una plantilla mínima", tanto por razones de seguridad, como de accesibilidad de personas mayores o con discapacidad, y, también por cuestiones de empleo.

Frente a la liberalización que propugna Competencia, el portavoz de IU preguntó cómo es posible que dicho organismo no muestre igual preocupación y "celo" con respecto a las subidas y bajadas del combustible, cuya oscilación no se trasmite igual a la factura en uno y otro caso, en lo que definió como "cohete-pluma", que dispara el precio cuando sube y lo retarda cuando baja.

Fernando Villa, presidente regional de la Agrupación Española de Vendedores al Por Menor de Carburantes y Combustibles (ASVECAR), sostiene que el dictamen de la Comisión de la Competencia pasa por alto una cuestión capital, como la seguridad de los consumidores, además de la calidad del servicio y el empleo. "No entiendo la obsesión enfermiza por entrar en un tema delicado como éste. A ver qué dice Competencia si un día una pareja muere calcinada en una estación automática sin seguridad", planteó Villa, quien aseguró que tiene mayor repercusión en el precio final del litro de combustible el céntimo autonómico.

Los sindicatos mayoritarios también tomaron partido en contra del apoyo de la Comisión de la Competencia a las gasolineras de bajo coste. José Luis Fernández Roces, secretario de organización del sindicato SOMA-FITAG-UGT manifestó el "rechazo total" a las recomendaciones de ese organismo al tiempo que calificó su argumentación de "interesada y sesgada". A juicio de Fernández Roces, el informe de la CNMC "pasa por encima de los derechos de los consumidores, de las personas discapacitadas, de los puestos de trabajo, de la seguridad de las instalaciones y de la legislación vigente". CC OO hizo público su respaldo al anteproyecto del Gobierno asturiano y reclamó que se prohiban las estaciones de servicio sin personal a la vez que alertó de los riesgos que entrañan en materia de seguridad y de pérdida de empleos en el sector.

La única adhesión al controvertido informe de la Comisión de la Competencia llegó de Manuel Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas, quien cree que puede ser "un punto de inflexión" ante las trabas que ponen las autonomías. "La CNMC no puede hacer más que recomendaciones (...) Ahora las comunidades autónomas van a escuchar la llamada porque no hacerlo puede poner a España ante un pleito con la Comisión Europea", avisó Jiménez.