Toque de atención en toda regla de IU al Gobierno de Javier Fernández ante el inicio del nuevo curso político. El nulo avance de las conversaciones mantenidas con el Ejecutivo sobre la política fiscal y el Presupuesto de 2017 y el malestar detectado en sus propias bases por la factura que puede pasar el apoyo al PSOE han llevado a IU a replantearse la relación con el Gobierno regional ante el inicio inminente del nuevo curso político. La coalición está descontenta con la gestión de algún departamento y también con algunas decisiones que no se ajustan al espíritu del acuerdo firmado en julio del pasado año, que permitió sacar adelante la investidura como presidente del Principado del secretario general de la Federación Socialista Asturias.

IU de Asturias encara el curso político con "nuevos planteamientos", según confirmaron a LA NUEVA ESPAÑA en fuentes de la coalición: elevar el grado de exigencia al Gobierno de Javier Fernández y, en paralelo, abrir una nueva etapa con Podemos, para profundizar en la línea de cooperación abierta en la pasada campaña de las elecciones generales. El cambio de estrategia de IU llega en un momento en el que la coalición se prepara para celebrar una asamblea de la que saldrá la nueva dirección y en vísperas de que arranque el curso en la Junta General y con él, los contactos para la negociación del Presupuesto regional de 2017. En IU invocan el temor a una segunda prórroga consecutiva en el Principado como escenario indeseable y a evitar.

Gaspar Llamazares ya empezó a marcar distancias y enviar avisos al Ejecutivo de Javier Fernández al final del pasado curso político cuando habló de "quiebra de la confianza del pacto de investidura" y de que se "rompía la buena relación con el Gobierno" por una cuestión como el decreto sobre las listas de espera.

Otras decisiones como la lentitud socialista ante la búsqueda de una alternativa a la incineradora; los planes de empleo local; el desplazamiento de la coalición en el proceso sobre las directrices del Área Central, una cuestión incluida en el acuerdo de investidura o la postura tibia del Gobierno de Javier Fernández ante una hipotética investidura de Mariano Rajoy en el Congreso están detrás del descontento existente en IU, que también echa en falta la gestión de mayor iniciativa en consejerías como las de Industria, Agroganadería, Infraestructuras y Educación.

IU lanza esta especie de ultimátum a Javier Fernández con la intención de provocar un viraje a la izquierda en el Ejecutivo socialista, según aseguraron a este partido fuentes de la coalición, que consideran al Gobierno regional demasiado acomodado en la situación actual, en la que tan sólo cuenta con el respaldo de apenas un tercio de la Cámara autonómica y vive, cuestionan, "no sólo de espaldas sino hasta en confrontación con el parlamento".

Otra de las asignaturas de Izquierda Unida ante este nuevo curso es la de mejorar la relación con Podemos, tras la experiencia que supuso la campaña conjunta de las generales del 26-J. En la coalición, entienden que ese entendimiento con la formación morada puede allanar la consecución de una mayoría de cambio que, en todo caso, debería liderar Javier Fernández, superando la mala relación patente entre los socialistas asturianos y la formación morada.