Hace unos días se hacía viral en internet un vídeo del asturiano que se hace llamar en su canal de YouTube "Elopi23". En él, el joven langreano cruzaba el túnel del Negrón desde Castilla y León hacia Asturias, viviendo una sensación para todos conocida: dejar atrás el buen tiempo, el verano, para encontrarse con la lluvia y la niebla nada más pisar el Principado. Pero, ¿a qué se debe este proceso? Los expertos lo atribuyen al denominado "efecto Foehn", que toma su nombre de un viento típico de los Alpes. Este fenómeno atmosférico se produce cuando "un viento cargado de humedad sopla de manera perpendicular a una cordillera, de forma persistente; este aire asciende a barlovento de esa cordillera y conforme lo va haciendo, va perdiendo humedad, precipitando. Al remontar la cordillera desciende hacia el otro lado, hacia sotavento, y además lo hace recuperando nuevamente la temperatura que perdió al subir por el otro lado de la cordillera, pero de forma mucho más acusada, a más velocidad, puesto que ahora el aire está seco, ya perdió toda esa humedad", explica José Luis Arteche, delegado territorial de la Asociación Española de Meteorología.

Sin embargo, como apunta Arteche, este viento, en la Cordillera Cantábrica, procede tradicionalmente del sur-suroeste, del Atlántico, que sube por la meseta castellana, por lo que debería dejar precipitaciones en la parte castellano leonesa de los montes, llegando el aire seco y caluroso a Asturias, al contrario de lo que se ve en el vídeo. El que sí se da en Asturias, especifica el meteorólogo, es un proceso propio de los meses de otoño, el llamado "airín de les castañes".

El meteorólogo confirma que hemos disfrutado de un verano "seco y con temperaturas por encima de lo normal", algo que todo indica que se repetirá este otoño.

Para Arteche, el proceso que se aprecia en el vídeo de "Elopi23" se debe a que "cuando en la zona costera hay niebla y lluvias, se debe a que el viento viene de la mar, no hace falta siquiera que sea un temporal, basta con un simple anticiclón, que tenga la cabeza puesta sobre el Cantábrico. Ese aire viene húmedo del norte, pasa el Valle de Lena, sube el Puerto de Pajares y se estanca en la cordillera, de ahí no pasa, dejando niebla e incluso precipitaciones en la zona asturiana, sin llegar a la meseta, donde tienen tiempo soleado y seco, ni se enteran. Lo contrario al efecto Foehn", según Arteche.