El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha apelado este mediodía en su homilía de la festividad de la Santina de Covadonga al "compromiso al que estamos todos llamados para construir, cada cual desde su ladera y conciencia, algo que sea verdadero, que acerque a la justicia, la felicidad, la fraternidad en un mundo demasiado injusto, infeliz, fratricida y huérfano". El prelado llamó a la misericordia "en un mundo cada vez más inmisericorde" y aseguró que "son los niños quienes denuncian la inmadurez de los adultos", citando los casos de Omran, el pequeño de cinco años que se ha convertido en símbolo "del horror en Siria" y de Giuliana, la italiana de ocho años que fue rescatada de los escombros del terremoto de Amatrice, tras pasar 17 horas atrapada. Son, indicó Sanz Montes, "dos niños que nos señalan lo que no queremos ver y nos balbucen lo que no queremos escuchar".

El incesante orbayu está desluciendo la gran fiesta de Covadonga, aunque cientos de personas se han acercado al Real Sitio.

La delegación institucional en los actos religiosos está encabezada por el presidente del Principado, Javier Fernández, y el delegado del Gobierno, Gabino del Lorenzo.