Más difusión de los santuarios locales. Esa es la petición que hacen las cofradías de la región para impulsar el turismo religioso más allá de la Semana Santa. Según la Organización Mundial del Turismo, son alrededor de 300 millones de viajeros los que se desplazan al año por motivos de culto. Sin embargo, sólo eligen Asturias por su patrimonio cultural un 7,9% de los turistas frente al 20,9% que visita la comunidad por su entorno natural, según las estadísticas de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Los datos reflejan que queda todo por hacer. Y más sabiendo que los visitantes se quedan solo a las puertas de Covadonga, la catedral de Oviedo y las iglesias prerrománicas de Santa María del Naranco y San Miguel del Lillo.
"En Asturias la religiosidad popular está muy extendida. Tenemos centros de culto muy importantes en los pueblos, pero al mismo tiempo desconocidos. Hace falta promoción", asegura Francisco Javier Suárez, delegado episcopal de peregrinaciones y rector de la basílica de San Juan el Real. Su petición contribuiría sin lugar a dudas a diversificar el sector turístico y, sobre todo, a vender algo más que el "Paraíso Natural". Precisamente la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (OTAVA) alertó hace unos días de la saturación de algunas actividades e invitó al Principado a explorar otros sectores, como el religioso. Las cofradías están por la labor y proponen realizar visitas guiadas por los templos.
"En Avilés tenemos iglesias que son una pasada y que no damos a conocer a los turistas. Tenemos la de los Padres Franciscanos, las de Sabugo, la de San Nicolás de Bari, la capilla de los Alas... El potencial es enorme y no lo aprovechamos. Se podrían hacer rutas, mostrando su interior y explicando su historia. Sería además muy fácil: cada cofradía de la ciudad podría gestionar lo suyo", explica Rufino Arrojo, presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Avilés, que aglutina a nueve congregaciones. "Presumimos del Niemeyer, de la gastronomía... Pero no promovemos que los turistas que llegan en autobuses o cruceros atraviesen la puerta de las iglesias", lamenta Arrojo.
La misma percepción tiene Enriqueta de Valdés Cavanilles, directora de la Fundación José Cardín Fernández de Villaviciosa. "Nos quedamos siempre con Santa María del Naranco y en el concejo tenemos dos iglesias prerrománicas y nada menos que veintisiete templos románicos", afirma. De hecho, Villaviciosa es el municipio con mayor concentración de arte románico de todo el territorio asturiano. "El problema es que hay poca difusión y que la mayoría de ellas están cerradas. Habría que poner horarios y dar facilidades a los turistas para que conozcan nuestro patrimonio cultural", dice.
El delegado episcopal de peregrinaciones hace hincapié en la necesidad de acordar con los sacerdotes de la región un horario de apertura de las iglesias locales. "Hace falta más coordinación entre los curas. Lo que no puede ser es que en pleno camino de Santiago los templos estén cerrados. Ya hicimos una propuesta para corregir esta situación y tenemos la pretensión de seguir insistiendo", comenta Francisco Javier Suárez. "En el ámbito religioso se podrían hacer cantidad de cosas para captar turistas. Pero para ello necesitamos la implicación de todas las instituciones", confiesa.
En Candás, María Teresa Álvarez, escritora e integrante de la cofradía del Rosario, recuerda que el Cristo de Candás es el segundo santuario de Asturias más visitado, por detrás de Covadonga: un dato que gran parte de la población desconoce. Aprovechando este tirón, Álvarez propone divulgar su historia entre los peregrinos que atraviesan el concejo. "Sería interesante elaborar un folleto donde se contase la historia de nuestra venerada imagen y la del pueblo que lo acogió con amor", comenta. Y es que el Cristo de Candás, que ostenta el título de Patrón Mayor de las Cofradías de Pescadores de Asturias, es famoso, entre otras cosas, por la leyenda que cuenta que fue rescatado por pescadores en la costa de Irlanda en el siglo XVI.
