Tras años de retroceso el curso en la Universidad de Oviedo comenzó esta vez con un moderado aumento de matrícula. La Universidad española perdió unos 130.000 alumnos en los últimos cuatro años. En la Universidad asturiana, con 21.000 alumnos este año, de los que unos 4.500 acceden por vez primera a las aulas universitarias, las horquillas estadísticas se mueven en diferencias cortas. A nivel nacional la cosa cambia. Esos 130.000 alumnos menos tienen que ver con las evoluciones demográficas del país. Los chavales que acceden estos años a la Universidad son los nacidos en el último lustro del siglo XX, en un país con unos niveles ya muy mermados en natalidad. ¿De qué forma han influido los aumentos de tasas y la crisis económica en el desinfle estadístico de matrícula? Nadie lo ha evaluado todavía, pero a la vista de lo que cuesta estudiar en cada comunidad, los asturianos no salen malparados. En números redondos, matricularse en la Universidad de Oviedo cuesta la mitad que en una universidad pública catalana. Hay un dato que comparte la mayoría de las universidades: los resultados académicos mejoraron en los últimos años.
