Un equipo multidisciplinar de científicos, liderados por la Universidad de Oviedo, ha diseñado robots biomédicos que pueden resultar de gran ayuda para el estudio de enfermedades raras, neurodegenerativas e incluso cáncer, para la búsqueda de medicamentos huérfanos y de nuevas dianas terapéuticas y para la selección de fármacos personalizados en función de las necesidades de cada paciente.

La investigación la acaba de publicar la revista Journal of Comutational Biology, y recoge las principales conclusiones de la tesis doctoral de Enrique J. Andrés Galiana, presentada el pasado 22 de julio. El estudio es además fruto del trabajo conjunto de investigadores del grupo de Problemas Inversos del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Oviedo y de la empresa Biomodels, dirigida por el doctor Steve Sonis de la Universidad de Harvard y del Brigham and Women Hospital de Boston.

Juan Luis Fernández Martínez, profesor del grupo de Problemas Inversos de la Universidad de Oviedo, explicó que un robot biomédico "es el conjunto de herramientas de matemática aplicada, estadística y ciencias de la computación capaz de aprender dinámicamente de datos complejos, conocidos con el término de big-data, y de ayudar a los médicos a tomar decisiones y a plantear tratamientos personalizados en función de las necesidades de cada paciente, la denominada medicina de precisión".

Este grupo de investigación ha aplicado con éxito estos robots a tres enfermedades concretas: la leucemia linfocítica crónica, la miositis por cuerpos de inclusión, y la esclerosis lateral amiotrófica.