Llegado desde Camboya, Monseñor Kike Figaredo ofició el pasado lunes por la tarde una misa en la Santa Cueva de Covadonga acompañado de su madre, Ana María Alvargonzález, y su hermano Nicanor Figaredo: una visita a la patrona de Asturias con la que el sacerdote jesuita gijonés, prefecto apostólico de Battambang (Camboya), trata de cumplir cada vez que visita su tierra natal.
"Fuimos de peregrinación a Covadonga como siempre que vengo. Cuando puedo, voy a rezar a La Santina, a pedir por nuestros proyectos, por nuestra gente. Tengo mucha devoción a La Santina y, por decirlo así, intentamos poner nuestro trabajo en Camboya bajo su manto e intercesión", cuenta el jesuita. De hecho, su visita al Real Sitio "es algo habitual, aunque a veces vienen más hermanos y nos juntamos hasta diez o veinte personas".
Kike Figaredo permanecerá en España hasta finales de mes aprovechando su tiempo de descanso. Pero nunca deja de lado el trabajo ni sus proyectos en Camboya de la mano de la ONG Sauce. "Me iré a Madrid porque tengo unas reuniones con Cáritas, Manos Unidas y otras organizaciones, combino descanso y trabajo", confiesa el prefecto de Battambang, que también acudirá a la boda de su sobrina Cristina Figaredo el 24 de septiembre. Pero antes, protagonizará este viernes un evento en la finca de La Riega, en la parroquia gijonesa de Somió, con el objetivo de recaudar fondos para la construcción de una guardería en el Centro Educativo Don Bosco, en Battambang. Se trata de un proyecto que financiará en parte el Ayuntamiento de Gijón, pero para el que se necesitan más fondos. En el mismo habrá un aperitivo y monseñor Kike Figaredo explicará los detalles de la iniciativa. Además, habrá un mercadillo de artesanía de centros para personas con discapacidad de Camboya. El donativo es de 30 euros y las entradas se pueden adquirir en dos locales gijoneses: Brizna, en la calle San Bernardo, y la Farmacia del Parque, en la avenida de Torcuato Fernández-Miranda.
