Geógrafos de la Universidad de Oviedo han realizado el mapa más exhaustivo de una de las zonas volcánicas más singulares de España: el Campo de Calatrava, en Ciudad Real, en el que existen setenta volcanes, algunos de ellos todavía activos. Esta zona ha sufrido actividad desde el Mioceno hasta nuestra época (en un periodo que abarca unos 23 millones de años). Las múltiples erupciones han conformado un paisaje con gran variedad de formas y tipos de volcanes: los hay originados por erupciones de magma y otros causados por las violentas explosiones que se producen a entrar en contacto el magma con las zonas de agua subterránea. Del primer tipo, los geógrafos asturianos han identificado 36 volcanes; del segundo, 34.

El mapa geomorfológico elaborado por los investigadores de la Universidad de Oviedo incluye una leyenda de 80 símbolos diferentes que no sólo identifica formas volcánicas, sino también otras de naturaleza distinta (fluviales, lacustres, periglaciares, de dinámica de vertientes, kársticas...). La cartografía ha sido publicada en la revista internacional "Journal of Maps".

"Los mapas geomorfológicos son una herramienta fundamental e imprescindible en el ámbito de la planificación territorial y la conservación del patrimonio natural, asegura Miguel Ángel Poblete Piedrabuena, profesor de Geografía Física de la Universidad de Oviedo y director del proyecto de investigación. Él mismo fue el autor de la primera tesis doctoral sobre geomorfología volcánica en el Campo de Calatrava en 1993.

La zona lleva desde 1911 siendo explotada por minas a cielo abierto que extraen lavas basálticas y piroclastos, y que han causado la destrucción de parte de las estructuras geológicas de este espacio singular. Por eso los investigadores creen que este mapa puede contribuir a una mejor protección de la zona y, también, para evaluar los riesgos, ya que parte de los volcanes calatravos siguen estando activos.

El grupo autor del estudio está adscrito al departamento de Geografía e integrado por Miguel Ángel Poblete Piedrabuena, Salvador Beato Bergua, José Luis Marino Alfonso y el delineante Alfonso Camblor López.