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STEFANO SANNINO | Embajador de Italia en España y Andorra

"La seguridad absoluta no existe pero la cooperación evita ataques"

"Hay una falta de comprensión entre Bruselas, que es un poco como una burbuja, y el resto de capitales europeas"

Stefano Sannino. LAURA CARADUJE

Desde julio de 2013 a marzo de 2016 Stefano Sannino fue representante permanente de Italia ante la Unión Europea en Bruselas y desde la pasada primavera es embajador de Italia en España y Andorra. Anteriormente trabajó la Comisión Europea en Bruselas. Después de un periodo en el gabinete del Presidente de la Comisión entró en la Dirección General de Relaciones Exteriores como Director para la gestión de las crisis, luego fue director para América Latina y finalmente trabajó como director general adjunto para Asia y América Latina. Fue también consejero diplomático del presidente del Consejo y su representante personal para las Cumbres del G8. Y de forma previa asumió cargos ante organizaciones internacionales y en el seno del servicio diplomático italiano. Ayer por la tarde, participó en una recepción para universitarios italianos en la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). La charla fue antes de un cóctel con la colonia italiana en Asturias.

-Hablamos poco de Europa y cuando se hace, se habla mal. Europa la hacemos entre todos pero, a veces, se nos olvida.

-¿Cuál diría que es, en este momento, la principal fortaleza de la Unión Europea?

-Su fortaleza es grande porque es un espacio de más de quinientos millones de personas con un nivel de riqueza muy grande, con un nivel de vida importante, con servicios sociales y un bienestar elevado. Por eso, desde todos los puntos de vista, hay mucho encarrilado pero al mismo tiempo Europa debe ser consciente que tiene que quedarse unida porque de forma separada somos muchos menos interesantes.

-De las tres grandes crisis que sufre Europa, la económica, la migratoria y la de seguridad, ¿cuál de ellas diría que es la más grave?

-Creo que es difícil marcar una prioridad sobre esto. Las tres son importantes porque representan partes de la vida de la sociedad que son muy sensibles: el paro, en el aspecto económico; la seguridad interna y externa y la cuestión migratoria son todos ellos temas que afectan a la vida de cada uno de nosotros. Por eso no creo que se pueda marcar una prioridad. Las tres crisis tenemos que priorizarlas de forma común y creo que la Unión Europea tiene la capacidad de hacerlo si se pone de acuerdo para ir por el mismo camino.

-El terrorismo es hoy una de las grandes amenazas para la seguridad de las regiones. ¿Cabe elevar los niveles de alerta actuales?

-En este asunto cabe diferenciar migraciones de seguridad. En cuestiones de seguridad, desafortunadamente, lo que está pasando en muchos países de Oriente Medio está generando un impacto para la seguridad de la Unión Europea aunque la realidad es que la seguridad absoluta no existe pero es verdad que con una cooperación mucho más fuerte, intercambiando informaciones, se puede disminuir mucho el riesgo de ataques importantes. El acto individual sigue siendo un acto individual pero en los que están pensados para generar un impacto muy grande, ahí sí se podría intentar hacer algo más.

-¿Qué propone para atajar el conflicto migratorio ante la negativa de algunos países de la Europa central oriental para acatar los mandatos de la Unión?

-Tenemos los elementos para intentar buscar una solución que pueda aunar todas las sensibilidades; esa es la lección más importante que tiene que dar la Unión Europea en este momento. Para gestionar todo este fenómeno migratorio tenemos que imaginar políticas todos juntos, sin enfrentarnos en posiciones ideológicas. Y ahí hay que hacer un esfuerzo importante.

-¿Están respondiendo los estados como esperaba con sus políticas migratorias?

-No es que me sorprenda cómo está respondiendo algún estado de forma específica. Lo que tenemos es que hacer pedagogía e intentar buscar una solución concreta que satisfaga a todos; hay soluciones aunque no sean perfectas pero sí mejor de lo que tenemos ahora.

-¿Qué lectura realiza del Brexit?

-Para mí lo más interesante es que Reino Unido está poniendo muchísimas objeciones sobre el hecho de que la salida de la Unión Europea le va a costar mucho mucho, va a tener un impacto muy fuerte en su economía y su posición en el mundo. En este contexto creo que tendríamos que reflexionar todos mucho sobre un país que ha mostrado siempre una posición heterogénea ante la Unión Europea y el hecho de que su salida suponga ahora problemas. Eso dice muchas cosas de lo mucho positivo que puede hacer la Unión para nuestras sociedades europeas a pesar de los defectos que tiene.

-¿Da por superada la crisis económica?

-Creo que actualmente no hemos salido de la crisis económica. El crecimiento sigue siendo muy débil en toda Europa y aunque es verdad que España ha tenido un crecimiento fuerte este año el entorno no es tan favorable. Necesitamos políticas mucho más expansivas para que las economías arranquen y para generar expectativas que propicien el crecimiento económico. Debe existir una confianza para que nuestras economías de la Unión Europea puedan seguir desarrollándose y creciendo y desde ese punto de vista aún no estamos creciendo.

-¿Cómo se vive Europa y el sentimiento europeísta desde España?

-Llegando desde Bruselas que es un poco una burbuja, con sus propias reglas, lo que me llama mucho la atención es la distancia entre Bruselas y el resto de capitales europeas. Hay una falta de comprensión muy grande, siento decirlo así. Esa es un poco la razón por la que estoy en España, intentando, aunque sea de forma minúscula, traer una mejor comprensión y acercar más Bruselas, que somos todos.

-¿Es mayor esa conexión entre España e Italia?

-Yo creo que sí. Entre España e Italia hay mucha cercanía y existen muchas posibilidades de hacer más cosas. El contacto es fácil porque las relaciones que hay son muy fluidas.

-¿Hay más colaboración que competencia?

-Absolutamente. Todo pasa sin problema pero tendríamos que avanzar en una relación más estructurada. Hay competencia como hay naturalmente entre todos los estados pero aquí existe más colaboración que competencia.

-¿Cuál es la posición de España en el ámbito comunitario?

-En este momento España tiene un problema por la falta de gobierno pero siempre ha tenido un papel muy positivo en la Unión Europea. Espero que pueda volver rápido a jugar ese papel.

-El contexto actual de inestabilidad política, ¿qué consecuencias puede acarrear?

-Es difícil saberlo pero lo importante es superar esta etapa de incertidumbre y poder avanzar en la capacidad de influir sobre el proceso y volver a ser lo que es.

-¿Cómo han ido los primeros contactos con la colonia italiana en Asturias?

-Muy bien. Es la primera vez que vengo y esta noche (por ayer) voy a ver a los italianos en Asturias un poco más de cerca.

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