La peña Las Torres organiza desde hace 14 años un concurso de escanciado de sidra, una de esas actividades más esperadas de las fiestas patronales de su ciudad. Hasta aquí, todo muy normal, salvo que la ciudad es Azuqueca de Henares, en la provincia de Guadalajara.

Y anteanoche fue el día del XIV concurso de Escanciado de sidra asturiana para goce de vecinos y foráneos. El evento está tan consolidado que año tras año se consumen más de dos mil botellas de sidra asturiana, siguiendo al pie de la letra el ritual.

Son las "fiestas de septiembre" en Azuqueca, el segundo municipio de la provincia con mayor número de habitantes (unos 36.000) por detrás de Guadalajara capital.

Cuenta Jesús Díaz Bueno, uno de los miembros fundadores de la peña, que todo surgió allá por el año 2000 cuando tanto él como otros vecinos viajaron a Asturias para disfrutar de las vacaciones. Les gustó tanto esta tierra norteña que volvieron desde entonces varias veces.

"En Gijón nos empapamos bien del rito de la sidra y lo del escanciado y cuando volvimos nos pareció una buena idea organizar una fiesta asturiana dentro de los actos que, cada peña, organiza para los vecinos. Así llevamos 14 años celebrando y cada día con más éxito de público", recuerda Jesús, quien agradece a la Casa de Asturias en Alcalá de Henares (localidad de la provincia de Madrid), el apoyo que recibieron desde el principio para poner en marcha su idea.

"Al principio llevábamos la sidra desde Alcalá. El primer año nos trajimos cerca de 400 botellas. Luego la cosa fue in crescendo, hasta que optamos por el envío directo en camión frigorífico desde Asturias", en concreto desde el llagar de sidra Coro, de Villaviciosa. Las más de dos mil botellas se funden en dos horas y media.

En la peña Las Torres lo tienen claro: "El concurso es para aficionados, no para profesionales. Eso sí, el que gana es por méritos propios y porque si no ronda la perfección, sin duda lo hace muy bien". Ganó Alejandro Sanz Rodríguez, quien recibió un trofeo conmemorativo y una caja con vasos de sidra de cristal.

De madre y abuelos asturianos de Salinas, es la tercera vez que gana el campeonato de Azuqueca. Su familia tiene casa en Gijón, ciudad de veraneo cada año. Cuenta Alejandro Sanz que de niño aprendió a escanciar en dos sidrerías gijoneses de mucho nombre, Casa Tomás y El Chaflán.

La peña Las Torres está compuesta por 85 socios, con actividad cultural y festiva de todo el año. La sidra que corrió generosamente por Azuqueca de Henares, con carpa frente al Ayuntamiento de la ciudad, estuvo complementada con una monumental (e inevitable) fabada que fue degustada por unas cien personas.

El concurso de escanciado empezó a las nueve y media de la noche pero horas antes ya estaban allí animando la fiesta los miembros del grupo de gaitas de la Casa de Asturias de Alcalá, Na Llende, para los que Jesús Díaz no tiene más que palabras de agradecimiento. La presidenta de la Casa de Asturias es Chelo Prendes, entusiasta donde las haya, asturiana hasta la médula.

En el descanso del concurso, los organizadores anunciaron al público por megafonía que LA NUEVA ESPAÑA se iba a hacer eco de la fiesta. En Azuqueca se montó en pocos minutos un escanciado general en pequeñín, siguiendo los pasos del "Guinness" del verano gijonés. No fue necesario insistir demasiado.

Y mientras la banda de gaitas hizo sonar el "Asturias, patria querida" todo el mundo levantó la botella de sidra y brazo en alto se hizo la foto como homenaje a Asturias, una tierra que sin ser la de origen de muchos de los participantes en la fiesta, se ha convertido en protagonista de la jornada alcarreña.

Los participantes en la folixa adquieren las botellas a un precio simbólico y con ellas van también los vasos sidreros de plástico, para evitar problemas con la rotura de cristales. La organización también reparte pinchos variados, chorizo, tortilla o queso a lo largo de la tarde noche. Igualito que en cualquier romería asturiana.

El concurso finalizó como cada año con la interpretación a coro del himno popular de Asturias. Jesús Díaz afirma ante el desafine que "lo que cuenta es la intención".

Sólo faltó exclamar aquello de ¡Puxa Azuqueca! ¡Viva Asturias!, pero bueno, ya será para el próximo año en que, llegado septiembre, volverá a correr de nuevo la sidra por esta localidad de Guadalajara donde Asturias tiene su día, gracias a la peña Las Torres.