"Si el Ministerio no da marcha atrás para permitir que se drague pronto, tendremos que abandonar los puertos. Empezando por el de Llanes, pero habrá más". Quien lanza esta advertencia es Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, que traslada así la "enorme preocupación" que impera en el sector ante las consecuencias de la aplicación de las nuevas directrices de Medio Ambiente para la caracterización y reubicación de los sedimentos extraídos de los fondos marinos, que obligan a reutilizar como relleno de obras portuarias o a confinar subacuáticamente los desechos que se consideren contaminantes. Según ha reconocido la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, estas exigencias disparan de tal manera los costes que impiden realizar dragados.
La situación más complicada se presenta en Llanes, donde se ha suspendido el dragado de la dársena de amarre tras haberse detectado la presencia de sedimentos con residuos fecales. Ángel Batalla, presidente de la cofradía de pescadores, subraya que esta actuación es "vital" para la actividad profesional y la seguridad del sector local. E insiste en que no puede hacerse esperar demasiado. "La draga no aguantaría atada al puerto en invierno", advierte Batalla, confiado en el resultado de la reunión que mantuvo el miércoles Belén Fernández con la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Raquel Orts, en la que ambas partes acordaron buscar fórmulas para flexibilizar las exigencias de las nuevas directrices, aprobadas el año pasado. "A ver si en una semana o así ya se puede dragar, porque de verdad que es muy urgente", subraya.
Jesús Peñil, patrón mayor de Bustio, se suma con pasión a las críticas por la normativa sobre sedimentos. Según denuncia, se trata de unas labores que jamás se han llevado a cabo en su puerto, pese a que, apunta, se inauguró hace ya más de diez años. "Necesitamos un dragado, porque hay riesgo de que los barcos queden varados en el muelle", afirma Peñil, que se siente "olvidado por la Administración" y destaca que en Bustio, donde hay siete embarcaciones operativas, "están los mayores tonelajes de toda la comarca oriental de Asturias"
La marea de la indignación también sube en Cudillero. El patrón mayor pixueto, Salvador Fernández Marqués, no puede esconder su "sorpresa" porque una directriz sobre sedimentos marinos ponga en riesgo la ejecución de unas obras de dragado que también son necesarias en el muelle local. "Para seguir así lo mejor es que lo asfalten todo y que pongan unas pistas de tenis", afirma con sorna Fernández, que también emplaza al Principado a a trabajar con el Ministerio para que no ponga trabas a la acción de las dragas. "Son imprescindibles para estos muelles", subraya.
El sector pesquero coincide en el rechazo a la nueva normativa de Medio Ambiente y también se muestra unánime en reclamar a la Administración regional que redoble la presión ante el Ministerio para buscar una solución antes de que lleguen lo temporales de invierno. "Nos jugamos mucho", sentencia Dimas García.
