Una de las cosas que más sorprendió al vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, Francisco Borge, de su reciente viaje institucional a China fueron las dimensiones, también académicas, en las que se mueve el gigante asiático.

Unas dimensiones que animan a pensar que los estudiantes universitarios chinos tendrán progresivo protagonismo en la Universidad de Oviedo. La institución acaba de anunciar la apertura de dos sedes -en realidad, dos aulas- en China para impartir clases de español que capaciten a los futuros alumnos chinos en Asturias para integrarse sin mayores problemas en los estudios. "Ya somos un punto de atracción de estudiantes chinos que quieran cursar estudios en Europa, pero el objetivo es la calidad más que la cantidad. Queremos captar buenos alumnos", señala Borge.

La Universidad de Oviedo habla de consolidar un campus Asturchino, iniciativa que cuenta con financiación (¡milagro!) del Ministerio de Educación. Se trata de preparar a alumnos chinos para que vengan a Asturias con garantías académicas. En general, con idea de cursar alguno de los másteres que oferta la Academia.

Veintidós millones

La primera sede de capacitación lingüística será instalada en la Universidad Marina, en la provincia de Shandong. La Universidad asturiana enviará a un profesor lector de español. La segunda sede, también en la provincia de Shandong, apunta a la Universidad Normal, ubicada en la capital, Jinan. Para hacerse una idea de esas dimensiones asiáticas, Jinan es una ciudad metrópoli con 22 millones de habitantes, algo así como veinte veces la demografía del Principado.

En Jinan habrá dos profesores lectores. Las dos sedes estarán coordinadas desde Asturias por Sara Muñiz, quien formó parte de la delegación asturiana a China, junto al vicerrector y a la directora de área María José Álvarez Faedo.

Cada año viajan para cursar estudios en la Universidad de Oviedo cerca de 40 jóvenes chinos. Un paseo por los alrededores de la Casa de las Lenguas, en el campus de El Milán, servirá para comprobar esa presencia. Muchos de los alumnos, a pesar de que llegan con un nivel de español bastante aceptable, se matriculan en la Casa de las Lenguas para afrontar un curso intensivo, el antecedente inmediato a los estudios de máster. Se podría decir que, de forma progresiva pero ya evidente, la Casa de las Lenguas cambia de color.

La provincia de Shandong se ubica al sur de Pekín y ha sido hasta la fecha el principal referente de la Universidad de Oviedo cuando mira a China.

Promocionar oferta

Las autoridades académicas asturianas visitaron también la Universidad de las Mujeres, en Jinan, y la Shandong University, en la ciudad de Weihai. El objetivo último, la captación de alumnos. Un objetivo compartido como pudo observar sobre el terreno Francisco Borge: "reciben delegaciones europeas todos los días".

Las sedes que prepara la Universidad de Oviedo siguen el modelo del Instituto Cervantes. Para el vicerrector de Extensión Universitaria las sedes en Shandong funcionarán a modo de "plataforma para promocionar nuestra oferta".

Los convenios en vigor están dando buenos resultados y la presencia de alumnos chinos en Asturias va en aumento. No son por sí mismos la solución, pero su presencia mejorará las estadísticas modestas de internacionalización de la Universidad asturiana en materia de alumnado.

Los estudiantes chinos llegan con destinos académicos muy dispares. Hay alumnos enfocados a la Administración y Dirección de Empresas, pero también a las ingenierías y a las Humanidades. El pasado año, cuando se les dio un acto de bienvenida, todos coincidían en una sorpresa: las clases en España son divertidas; las de China, más rígidas.