Las preferencias y los intereses personales son los motivos más influyentes a la hora de elegir qué carrera estudiar. Los bachilleres asturianos dejan en un segundo plano aspectos como la salida laboral que ofrecen los grados universitarios. Un estudio liderado por el matemático y profesor de la Universidad de Oviedo Luis J. Rodríguez-Muñiz, junto al catedrático José Muñiz y los docentes Marisol Cueli, Débora Areces y Javier Suárez Álvarez pone el foco de atención, por primera vez, sobre los motivos y las fuentes de información empleadas en la elección de los estudios universitarios en el alumnado de Bachillerato. Para concretarlo, se realizó un cuestionario a un total de 2.005 alumnos (46,1% hombres y 53,9%, mujeres) que procedían de 49 centros educativos del Principado, lo que representa el 44,95% de la población asturiana que realizaba estudios de segundo de Bachillerato el pasado curso académico. "Nunca hasta ahora se había realizado un estudio de esta profundidad; casi nunca se había pedido opinión a los bachilleres", explican los autores de la investigación.
Fruto de los contactos con la red de Servicios de Información y Orientación de las Universidades españolas (SIOU) durante la etapa de Luis Rodríguez-Muñiz como vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Oviedo se planteó la necesidad de diseñar un instrumento que permitiera conocer los motivos más influyentes y las fuentes mejor valoradas por el alumnado de Bachillerato a la hora de elegir una determinada carrera universitaria. "Normalmente el contacto que teníamos desde la Universidad era con los orientadores de los centros y la novedad aquí es que se preguntó directamente a los estudiantes. Eso da valor a los resultados", explicita Luis Rodríguez-Muñiz, que se encuentra realizando una estancia en Gante. Otro de los autores del estudio, Javier Suárez, se encuentra en París con idéntico cometido.
Para elaborar el cuestionario acudieron a uno de los grupos punteros de la Universidad, el del catedrático de Psicometría, José Muñiz. La escala elegida evalúa los motivos de elección de los estudios universitarios en base a16 ítems, que van desde el consejo y opinión de los padres, a la proximidad del centro de estudio a su domicilio, la opinión de los amigos, las posibilidades de encontrar trabajo, el prestigio de la carrera o la nota de corte. También se planteó a los chavales si en la elección de carrera influía el prestigio de la universidad, la tradición familiar, o el interés personal en ampliar los conocimientos en ese campo en concreto.
De entre todos los participantes en el estudio, los alumnos respondieron masivamente como origen de la elección del grado que iniciaron este curso, a "motivaciones intrínsecas", detallan los investigadores. Los chavales reconocen que valoran más aspectos vocacionales e intereses personales frente a motivaciones extrínsecas como el prestigio de la Universidad o las futuras salidas laborales de los estudios que estaban a punto de iniciar en el momento de responder al cuestionario. "Los estudiantes eligen carrera según lo que les gusta e interesa", subraya José Muñiz.
Además, la opinión de los padres y las páginas web de las universidades son las dos fuentes más utilizadas y valoradas por los estudiantes de Bachillerato a la hora de inclinarse por una u otra opción en el acceso a la Universidad. En este caso se incluye un matiz diferencial por sexos. Ellos se ven guiados también por otros factores externos como las influencias de su entorno más próximo (amigos y experiencia de un profesional próximo a ellos) mientras las chicas otorgaban más peso a motivaciones intrínsecas que hacen referencia a aspectos de tipo más vocacional como la disposición de aptitudes y habilidades para los estudios seleccionados y el interés por conocer algo más sobre ese campo.
El trabajo, que próximamente verá la luz en sendas publicaciones científicas (Psicothema y Educación XXI), abunda asimismo en otro aspecto hasta ahora poco explorado por los servicios de información y orientación al estudiante de las universidades españolas: se hace necesario mejorar y hacer más amigables las páginas web de las Universidades. El apoyo de la red SIOU para la realización de este trabajo también ha permitido identificar otra debilidad: la mayoría de instituciones docentes tratan de hacer llegar su oferta a través de folletos en papel cuando los estudiantes buscan información en la web "No somos conscientes de la importancia que tienen las páginas web", apunta José Muñiz, quien no obstante aboga por mantener otras acciones presenciales con profesores y orientadores para ayudar a los estudiantes a tomar una de las decisiones más importantes de sus vidas.
Nota de corte
Ese menor valor que otorgan los bachilleres a las salidas laborales de los estudios de grado lleva a los autores del estudio a una nueva reflexión. Poner el foco de atención sobre los datos de empleo de una determinada carrera no ayuda del todo, a juicio de Luis Rodríguez Muñiz, pues estudios como Arquitectura o Topografía que en 2002 podían estar en la cresta de la ola sufrieron un bajón importante en 2009. "Y la nota de corte tampoco tiene un peso tan grande", añade. Por eso el matemático insta a "ser muy cautos" a la hora de orientar a un alumno por las perspectivas laborales de los determinados estudios. "Sería conveniente también realizar acciones con las familias", opina José Muñiz.
Débora Areces y Marisol Cueli coinciden en que otros ámbitos como la Formación Profesional sí que se había cuidado más la información al estudiante con indicadores de inserción laboral. "Pero hay que manejar con prudencia con esos datos", advierten.
A futuro, el grupo se propone llevar el cuestionario a los bachilleres cuando estén ya en la Universidad. Y extenderlo al ámbito nacional. "El hecho de preguntar a los estudiantes es lo que da valor a los resultados", concluye Luis Rodríguez-Muñiz.
