La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

De Aquí A Lima

Underwood en Ferraz

Repaso a la semana que rompió el PSOE a partir de algunas frases lapidarias del protagonista de "House of cards", la serie de política más seguida de todos los tiempos

Underwood en Ferraz

Un inmenso Kevin Spacey da vida al congresista Frank Underwood, la encarnación del juego sucio, la corrupción y los instintos más primarios de la política norteamericana. Un personaje despiadado y sin escrúpulos, un impasible Maquiavelo redivivo que consigue estremecer a los seguidores de "House of cards" con perfidias como orinar sobre la tumba de su padre, y citas desalmadas: "Un mártir anhela más que nada una espada sobre la que caer. Así que afilas la espada, la mantienes en el ángulo correcto y entonces: tres, dos, uno...".

Sus frases son ya antología de las series de televisión. Y aunque -para sorpresa de muchos- Bill Clinton y Barack Obama situaron la trama de la serie más cerca de la realidad que de la exageración, parecía difícil hacer encajar algunas de esas sentencias en la política española; esa de corrupción "oceánica", que dice Javier Fernández, pero sosa. Esto era así, hasta el fratricidio socialista de hace una semana.

"Los amigos son los peores enemigos". Te conocen bien, tienen claros tus puntos débiles y saben protegerse de tus habilidades. La vanidad de Pedro Sánchez, encapsulado por su ruidosa, lenguaraz y leal cohorte, y el contrapeso de su insuficiente respaldo orgánico, allanaron su ejecución en un Comité Federal en el que los críticos iban preparados para que intentasen engañarlos. Y así reventaron una votación que hubiesen perdido, sin censo y tras un telón.

"La democracia está sobrevalorada". El sector díscolo del PSOE consiguió expulsar, valiéndose de tres vacantes (las del fallecido Zerolo y las renuncias de Besteiro y Abreu), al único secretario general de la historia elegido en votación abierta y libre por las bases. Y es que la militancia es ese paso de Semana Santa que los políticos sacan solo si no llueve. El propio Sánchez, que se amparó en los socialistas con carné para atrincherarse en Ferraz, había dicho meses antes que el PSOE "no es patrimonio exclusivo de los militantes". Lo hizo tras ser criticado por meter en las listas a Irene Lozano, ex de Ciudadanos. Ahora también lo afirma Javier Fernández: "no podemos trasladar la responsabilidad a las bases", aunque tampoco descarta una consulta posterior al Comité.

"En política no existe justicia. Solo partes satisfechas". Vencedores y vencidos. Sucedió el sábado en Ferraz, y también en Oviedo en 2000, cuando Fernández ("guerrista" y "villista") ganó por 21 votos un congreso autonómico a cara de perro a Álvaro Álvarez, renovador y candidato del Presidente Areces. El cónclave se celebró después de que el grupo parlamentario socialista votase -en una acción sin precedentes y que no se ha vuelto a repetir- en contra de un gobierno de su mismo signo político y con mayoría absoluta. Y Javier Fernández, que encabezaba la parte satisfecha, logró con tiempo y templanza coser aquel partido, al que la Ley de Cajas había rasgado por la mitad. Así que experiencia, tiene.

"El éxito es una mezcla de preparación y suerte". Ha sido el protagonista de la actualidad española, pero se define fotofóbico. No busca fama. Sus acólitos se acaloran para desmentir que se postulase para presidir la gestora: "se lo pidieron, y no pudo negarse". Lo mismo dijeron con la secretaría general del partido en Asturias y con la candidatura a presidente regional. En 2011 fue el candidato más votado, pero no se presentó a la investidura contra Cascos porque tenía más escaños. Fernández, culto, tímido, iracundo, ingeniero, funcionario, referente moral, guardián de esencias, de discurso florido y mejor pluma que declamación, estaba preparado. Y la suerte le ha hecho estar en los momentos precisos en los lugares adecuados. Así es la vida. En el "debe" guarda que incluso los suyos le reconocen una manifiesta incapacidad para rodearse de talento, salvo excepciones. De ahí que preocupe si dará abasto con sus tres cargos actuales. Su pericia como gestor autonómico está aún por demostrar.

"Se puede ir del "no" al "sí"; solo hay que meter un "quizá" en medio". La gestora socialista lo ha hecho en tiempo récord. Al "quizá" lo ha bautizado como "abstención táctica". Y del "no es no" ratificado por el Comité Federal después de las elecciones, es decir, cuando todos los que hoy critican secundaron, ha mudado a "peor que un gobierno en minoría es Rajoy con mayoría". Un viraje argumentado con Perogrullo: "abstenerse no significa ser amigo". Ya.

"Hay muchas cosas sagradas a las que les tengo respeto. Las reglas no están entre ellas". Podría darse la paradoja de que el próximo Comité Federal decidiese ir a unas terceras elecciones y el candidato fuese Pedro Sánchez. De nuevo en la casilla de salida. Pasará si el Comité no logra mayoría de abstencionistas o al PP no le sirve la abstención para ir a la investidura. Habría elecciones y, antes, primarias socialistas que podría ganar Pedro Sánchez, elevado a mártir por una parte de la militancia que llama "golpistas" a los críticos. Pero como con las armas de destrucción masiva de Aznar y Bush, hay quien asegura que existen pruebas de que Sánchez tenía un preacuerdo con los nacionalistas catalanes. Aunque nadie las ha visto.

"A veces, la mejor manera de ganar el respeto de tus superiores es desafiarlos". Sánchez lo intentó una vez y todos dan por seguro que volverá a hacerlo. Muchos se preguntan qué trama el desaparecido ex líder socialista. Casi todos dan por hecho que se presentará a las primarias. Los más intrigantes desentierran a Rosa Díez y especulan con que lidere una escisión del PSOE. Algo improbable. En Asturias también hay nervios de cara al próximo congreso. La FSA empaqueta regalos para agasajar a Gijón, la mayor agrupación, temerosa de que el desafiante sector crítico regional pueda vencer a Fernández.

"El poder es como los bienes raíces: importa la ubicación y la ubicación. Cuanto más cerca estés de la fuente, más valdrá tu propiedad". Las asturianas María Luisa Carcedo y Adriana Lastra, maestra y discípula de Fernández, se pasaron al "lado oscuro" de Sánchez. Ambas dicen respetar a "Javier", pero falta por ver cómo se lo demostrarán. Lo que es evidente es que, aunque las dos conserven su escaño, la parcela desde la que una planeaba rematar su carrera política y la otra consolidar su incipiente y trabajado despegue nacional ya no vale lo mismo que hace un mes.

"Así es como se devora a una ballena. Mordisco a mordisco". Fernández no tiene prisa. Se le ve relajado y confiado. Pese al seguro disgusto interno se ha presentado estos días siempre bienhumorado. Aunque cuando llegue el momento los suyos saben que no le temblará el pulso. Hay precedentes. En 2012, cuando Cascos le regaló una segunda oportunidad, dejó por sorpresa fuera de la lista autonómica a dos pesos pesados del partido: Ana Rosa Migoya, María José Ramos, y a todos los secretarios generales de los principales municipios, convencido de que al PSOE le iría mejor que un año antes. Y acertó.

En estos días del "bochorno" se han subido a las tablas ególatras, oportunistas, irresponsables, telepredicadores, submarinos, cadáveres resucitados y hasta una banda de mariachis. Y es que "la política ya no es solo teatro. Es un maldito espectáculo". Fin.

Compartir el artículo

stats