Destacada en la pérdida de alumnos de grado y en el aumento de los de máster y con una tijera presupuestaria por encima de la media nacional.

Los resúmenes estadísticos de los últimos cinco cursos de las universidades públicas en España sitúan a la de Oviedo en la décima universidad que más presupuesto porcentual ha perdido en el periodo 2010-2016, un 14,6%. Solo la superan algunas de las grandes, las politécnicas de Cataluña, Valencia y Madrid, así como la del País Vasco, otras pocas de su dimensión, como las universidades de Alcalá de Henares, La Coruña y La Laguna, y dos más pequeñas, la Internacional de Andalucía y la "Poli" de Cartagena.

De los 229 millones de presupuesto que tuvo la Universidad asturiana en 2010, ya metidos de lleno en la crisis nacional y en los recortes, se pasó a los 196 actuales, pero ya con una pequeña mejora respecto al curso pasado.

Siete rezagadas

La Universidad de Oviedo sigue en este aspecto la tónica habitual nacional, pero entre las cincuenta universidades públicas todavía hay siete que perdieron fuerza presupuestaria en relación con el curso anterior. La Politécnica de Cataluña, la más castigada con los recortes, perdió en el último ejercicio más de un 11% del presupuesto.

Solo una universidad ganó presupuesto en relación al que tenía en 2010. Es la Rey Juan Carlos, de Madrid, con un 3,1% más. Otras están a punto de recuperar el terreno perdido, como sucede con la Miguel Hernández, de Elche, o con la Universidad de Barcelona. Puede que para alcanzar esos 229 millones de los que disfrutaba la Universidad de Oviedo en 2010 tengan que pasar aún algunos cursos.

Entre 2010 y 2016 el conjunto de universidades públicas españolas perdió la friolera de 1.179 millones de euros.

Asturias perdió desde ese año 2010 tres puntos más de presupuesto que la media nacional de universidades públicas y se encuentra en el puesto 19 del ranking de mayores presupuestos universitarios. Por encima de la alta Academia asturiana, además de los "monstruos" universitarios consabidos, liderados por la Complutense, hay universidades más o menos comparables como Granada, Zaragoza, Málaga, la de Castilla la Mancha, Santiago de Compostela o Murcia.

Luces y sombras

En materia de alumnado conviven luces y sombras, pero en esto no somos muy distintos a la mayoría de universidades. Eso sí, las cifras asturianas son extremas. Solamente la Universidad de La Rioja queda por delante de la de Oviedo en pérdida de alumnado de grados de primer y segundo ciclo, pero también solo esta universidad riojana supera a Asturias en aumento de alumnado de máster.

La pérdida de estudiantes de grado tiene un origen principal, aunque no exclusivo: el bajón demográfico de una parte significativa de España. Tan solo es necesario echar un vistazo a los distritos universitarios que desde el curso 2009-10 hasta el pasado 2015-16 han visto reducida de forma significativa su matrícula: Por este orden, La Rioja, Asturias, Extremadura, Castilla la Mancha, Castilla y León y Galicia, todas ellas por encima del 12% de reducción. Si baja el padrón, baja la matrícula, en un país donde la atomización de facultades y escuelas y el exceso de oferta logra que la mayor parte del alumnado tenga la universidad poco menos que a la puerta de casa.

La comunidad de Murcia es la única de España que arroja saldo positivo de matrícula en relación con la del curso 2009-10.

En el curso pasado estudiaron en universidades públicas españolas, en modo presencial, 1.102.579 estudiantes (20.890 en la de Oviedo). Son en conjunto unos cien mil estudiantes menos que en el curso inicial de referencia 2009-10. ¿Crisis o demografía? Es lógico suponer que ambas cosas. pero está por ver en qué proporción. Asturias, para empezar, ha frenado este año la caída.