La Junta General decidió ayer retrasar el debate de la región a los días 7,8 y 10 de noviembre tras aceptar la petición planteada por el Gobierno regional para liberar la agenda de Javier Fernández en unas semanas en las que tendrá que involucrarse de lleno en la gestora del PSOE. El acuerdo se adoptó ayer en la junta de portavoces, que también accedió a liberar al Presidente de la sesión de preguntas de la oposición a la que debía hacer frente esta semana en el parlamento asturiano. Podemos fue el único partido que votó en contra del aplazamiento.

El pleno de orientación política de Asturias estaba señalado para los días 24,25 y 27 de este mes de octubre, unas fechas que se presumen decisivas para la votación de la investidura en el Congreso de los Diputados y la posterior formación del Gobierno. Ante lo apretado de esa agenda y que el debate de la región requiere una preparación previa por tratarse de uno de los hitos más relevantes del curso político, el Gobierno socialista solicitó un aplazamiento, que fue aceptado por la junta de portavoces. Finalmente las fechas señaladas para el debate sobre el estado de la región son las correspondientes a la segunda semana de noviembre, los días 7,8 y 10.

El único partido que votó en contra fue Podemos. "Nos parece muy grave que el presidente de Asturias anteponga los intereses de la gestora del PSOE a los de la región", valoró Emilio León, que calificó de "secuestro de la actividad parlamentaria" la retirada de las preguntas al Presidente de esta semana y el aplazamiento del debate sobre orientación política de Asturias.

En el polo opuesto, la portavoz Mercedes Fernández (PP) se mostró más comprensiva con la solicitud de aplazamiento del Gobierno aunque el Grupo Popular había pedido adelantar el debate regional a primeros de octubre. "Nos parece más que razonable", reconoció la dirigente popular, al estar en juego la gobernabilidad del país. "Todos los esfuerzos adicionales que podamos hacer desde aquí para evitar unas terceras elecciones, los haremos", admitió Fernández.

El resto de partidos votaron a favor pero quisieron dejar patentes sus críticas. "Aceptamos por cortesía parlamentaria pero a regañadientes", resumió Gaspar Llamazares, "porque se subordine el parlamento asturiano a cuestiones de partido o del parlamento estatal". Cristina Coto, de Foro, reprochó a Javier Fernández "no haber medido con rigor y responsabilidad" las obligaciones que entrañaba su nuevo puesto en la gestora mientras que Nicanor García, de Ciudadanos, lamentó que con ese aplazamiento "no se atiendan los intereses de Asturias".