La disciplina de voto es una "tradición" socialista. El presidente del Principado y de la gestora del PSOE utilizó ayer esa palabra cuando tuvo ante sí la posibilidad de que el sector menos afín a las tesis de la nueva dirección, y en particular el de los socialistas catalanes, pueda votar "no", por su cuenta y en contra de un hipotético mandato del partido, en una nueva investidura de Mariano Rajoy. "En su momento veremos como responde cada cual", afirmó ayer Javier Fernández en los pasillos de la Junta, añadiendo la advertencia de que "hay una tradición en el partido, que los diputados voten aquello que se determine en el seno del grupo parlamentario por mayoría. En función de lo que se vote, que no lo sé, veremos cuál es la decisión de cada cual". El Presidente dijo además no tener constancia de que el exsecretario general Pedro Sánchez haya traspasado la línea trazada en el Comité Federal que le impedía negociar un gobierno con los independentistas catalanes.

En el mismo pasillo, el portavoz de Podemos en la Junta, Emilio León, criticó a Javier Fernández por lo que estima es "dejar de lado" sus responsabilidades en Asturias y aseguró que si se alarga su interinidad como líder socialista y "quiere seguir presidiendo la gestora, quizá haya que modificar el capítulo de incompatibilidades, porque entendemos que ambos cargos no son compatibles".