El cambio climático puede ser devastador para Asturias. Fenómenos como el destructivo temporal de febrero de 2014, que hasta ahora se daban cada cuatro décadas, podrían repetirse cada cuatro u ocho años. La temperatura del mar podría elevarse hasta tres grados, con un efecto demoledor sobre los ecosistemas marinos. Y el mar amenaza con elevarse entre 45 y 65 centímetros (lo ha hecho en 15 en los últimos 60 años), con lo que aumentarán las áreas anegadas en la línea de costa. Como consecuencia de todo ello, las playas de Salinas (Castrillón) y San Lorenzo (Gijón) podrían verse en trance de desaparecer, al igual que las de Bayas (Castrillón) o Xagó (Gozón). Peor aún. Grandes áreas de concejos como Ribadesella (que afectarían al 18 por ciento de la población) o Muros de Nalón, Navia o Soto del Barco (en las que residen el 10 por ciento de sus habitantes) podrían verse inundadas de forma permanente. La buena noticia es que estas proyecciones sitúan el horizonte de estos fenómenos en el año 2100 -dentro de 84 años-, y que hay tiempo por tanto de tomar medidas correctoras que impidan este desastre.

Los datos anteriores se incluyen en un estudio del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH Cantabria) presentado ayer en el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea), con motivo de la aprobación por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA) de la última versión de la Estrategia de Gestión Portuario Litoral de Asturias, que recoge 110 medidas y orientaciones para aplicar en la franja litoral que afectan a 25 concejos (21 de ellos costeros) y una superficie de 1.650 kilómetros cuadrados.

El "Diagnóstico de la situación actual y evaluación de riesgos frente al cambio climático en la costa del Principado de Asturias" fue presentado por su autor, Íñigo Losada Rodríguez, director del IH Cantabria, que ya participó en el Panel de Expertos "Climas" de 2009. Se trata de "una herramienta científica pionera en España para conocer los riesgos derivados del cambio climático sobre los sistemas socioeconómicos y naturales del litoral, y para avanzar en su adaptación", según el Principado. Lo relevante de este estudio es que profundiza en las consecuencias económicas del cambio climático. El objetivo es "reducir la vulnerabilidad al cambio climático", como indicó la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández. Las indicaciones del estudio servirán para diseñar las actuaciones sobre el territorio litoral en los próximos años. El director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Juan Fernández Pereiro, anunció un marca de calidad para las villas costeras, uno de los objetivos de la Estrategia, junto a la dinamización económica y el fomento de los espacios portuarios.

Las zonas que podrían inundarse de forma ya irreversible en 2100 generan en la actualidad un valor agregado bruto de 133 millones de euros al año y alberga unos activos industriales por valor de más de 72 millones. Las áreas industriales que se verían anegadas se sitúan sobre todo en Avilés, Navia, Castrillón, Valdés y Muros del Nalón.

En el escenario más pesimista, añade el informe, los daños efectivos en viviendas situadas en áreas inundadas de forma permanente alcanzarían la cifra total de 134 millones de euros. Los concejos con mayores pérdidas económicas en vivienda serían Ribadesella, Navia, Castropol, Gozón y Valdés.

También cuantifica la pérdida de valor recreativo en las playas. La de Salinas se calcula entre 75 y 150 millones de euros. La de San Lorenzo, entre 120 y 60 millones. Bayas, entre 90 y 50 millones. El estudio también se fija en el daño a la actividad agrícola que generaría la proyectada elevación del nivel del mar. Los concejos más afectados serían Muros de Nalón y Soto del Barco, seguidos de Ribadesella, Villaviciosa y Pravia. Y es que esa subida del mar afectaría a las rías de Villaviciosa y Ribadesella, también a la avilesina, a la desembocadura Nalón y por tanto a la vega de Pravia.

En cuanto a los puertos, el estudio vaticina daños estructurales en el paseo de Candás (Carreño), con rebases críticos en los diques de Guñín de Afuera en Viavélez (El Franco), La Encoronada de Luarca (Valdés), Tazones (Villaviciosa) y Tapia de Casariego.

Previamente a la presentación del estudio, el director general de Infraestructuras, José María Pertierra, detalló las actuaciones incluidas en la Estrategia de Gestión Portuario Litoral, que quiere ser un embrión de un plan de Puertos que sacará el Gobierno en breve, según manifestó la consejera Belén Fernández. Las medidas incluyen obras de conservación (dragado, reparación de diques, servicios y alumbrado) en los 24 puertos de competencia autonómica (todos salvo El Musel y Avilés) por importe de 12 millones de euros. Y también obras de mejora y reestructuración, por importe de 134,1 millones, en los puertos de Lastres (Colunga), Figueras (Castropol), Cudillero, Luanco (Gozón), San Esteban de Pravia (Muros del Nalón), Candás (Carreño), Tapia de Casariego, Puerto de Vega (Navia), Luarca (Valdés) y Ribadesella, que buscan corregir los riesgos y deficiencias e incrementar las plazas para embarcaciones deportivas.