"Nunca le dije a mi hija que había una oferta de una beca para un ingeniero forestal en el Ayuntamiento. En casa no hablaba de política ni de mi trabajo. Y nunca supe que mi hija era la única candidata al puesto. Yo solo firmé lo que me presentaba el secretario, no soy experto legal", declaró ayer, en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, el exalcalde socialista de Teverga Belarmino Álvarez. El expolítico está acusado de nepotismo, o para ser más exactos, de prevaricación, por favorecer la contratación de su hija en 2013. Su apelación a una supuesta ignorancia legal no impidió que tanto el fiscal José Andrés Álvarez Velicia como la acusación particular, a cargo del Ayuntamiento de Teverga -asesorado por Gonzalo Botas- mantuviesen su petición de ocho años de inhabilitación para el acusado, cuyo defensor, Carlos González Valdeón, pidió la absolución.

Álvarez trató de explicar al juez José María Serrano que el asunto de las prácticas no iba con él. "Las bases las redactó la agente de desarrollo local. Cuando las firmo, entiendo que se ajusta todo a la legalidad. No soy jurista", repitió. La decisión de contratar a un ingeniero forestal la tomó, dijo, el equipo de Gobierno, no él.

Pero el ministerio público sostiene que hubo trampa. Primero se hicieron unas bases para seleccionar a un ingeniero técnico, sin especificar especialidad, pero remarcando que debía estar inscrito en la oficina de empleo de Teverga. Luego hubo un cambio, según explicó, después de que la oficina de empleo les preguntase sobre la especialidad del ingeniero que precisaban. La agente de desarrollo local dijo que fue el entonces alcalde el que instó a que debía ser un ingeniero forestal. El secretario municipal, que actuó como secretario del tribunal que enjuició la única candidatura presentada -la de la hija del alcalde- aseguró en la vista de ayer que se dio cuenta de que el proceso estaba orquestado, pero que no lo denunció porque no tenía pruebas. Añadió que también se había contratado al novio de la hija del alcalde. Y explicó que está de baja permanente por sus desencuentros con Álvarez.

El fiscal insistió en la tesis de que no hacía ninguna falta un ingeniero forestal en Teverga, puesto que los trabajos que hizo la hija del alcalde los desarrollaba antes la topógrafa municipal, que por otro lado fue la tutora de la joven en su año de prácticas. Gonzalo Botas llamó la atención sobre un hecho curioso: en un expediente del 23 de septiembre de 2013 aparece un certificado de máster de la hija del alcalde que en realidad fue expedido el 20 de noviembre, lo que en su opinión prueba que fue manipulado para favorecer a la joven.