Una avería en el dispositivo que hay en la parte superior de los trenes para la toma de corriente eléctrica, denominado pantógrafo, retrasó ayer más de tres horas el Alvia que cubría por la tarde el trayecto de Gijón a Madrid. El percance tuvo lugar a las 17.40 horas en la provincia de León, según la información facilitada por los portavoces de Renfe, y obligó a transbordar a otro convoy a los 279 pasajeros que iban a bordo del Alvia. Los viajeros no ocultaron su malestar por la notable demora. Los responsables del tren decidieron abrir las puertas para aliviar el fuerte calor en los vagones.