La junta directiva de la Fundación Metal presentará la próxima semana al patronato un plan de reestructuración que será un ultimátum. Si no surte efecto antes de fin de año, la entidad que ha formado a miles de especialistas en el sector metal, cerrará sus puertas en 2017 por insolvencia. La Fundación Metal ya intentó por varios medios reducir los costes fijos a la espera de conseguir cursos de formación de la Administración Pública que no han llegado. Y los que se han conseguido, vía pública o privada, no dejan margen suficiente para hacer frente a los gastos. La entidad ya ha puesto en marcha expedientes de regulación temporal de empleo, cierre de instalaciones y recortes en gastos, pero todo lo hecho hasta ahora no sólo no ha servido para reducir la deuda sino que se ha ido incrementando hasta acumular aproximadamente tres millones de euros.

La junta directiva decidió ayer dar una última oportunidad. Reducirá los gastos fijos a la mitad o incluso menos, lo que supone bajar más todos los costes fijos, entre ellos la masa salarial cerca del 50%. Para ello se tendrán que hacer despidos, que podrían llegar o superar la veintena, o reducir los salarios hasta alcanzar esa proporción. La plantilla es de 37 trabajadores. Pero además, es necesario renegociar la deuda, tanto a corto como a largo plazo. Esto supone intentar un acuerdo con los bancos y los acreedores.