La ganadería ecológica gana terreno de forma acelerada en Asturias. De hecho, se prevé que este año se duplique el número de explotaciones lecheras con producción ecológica respecto de 2015. Se llegaría así a un total de 24. Un número aún exiguo pero significativo si se tiene en cuenta que muchas de estas explotaciones buscan en esta salida una solución a la crisis no tanto de precios como de futuro ante los cambios de la normativa europea y el fin de las cuotas lácteas. La producción (2.000 toneladas de leche ecológica al año) es insuficiente para atender la demanda de productos elaborados, donde todos los estudios apuntan a un futuro prometedor.
El Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado (Copae) celebró esta semana pasada que se cumplen 25 años de la producción ecológica en Asturias y 20 años desde la creación de esta entidad. Para conmemorar estos aniversarios organizó el sábado el I Mercado exclusivo de alimentos ecológicos de Asturias Ecollanera y el jueves y el viernes pasado unas jornadas técnicas en las que se analizó el presente y el futuro de la producción ecológica en Asturias, en España y en Europa. En ellas quedó patente el incremento de la demanda de este tipo de productos, su relación con el consumidor más cercano (mercado de proximidad), pero también su enorme potencial a nivel industrial.
El sector ganadero está empezando a jugar un papel importante en este nuevo mercado de oportunidades. Carlos Nuño Palacio, director del Copae, explicó que "en la producción ganadera ecológica el coste es inferior a la tradicional y son ya muchos los ganaderos que están empezando a vislumbrarla como una alternativa al cierre".
Asturias es la segunda comunidad autónoma, por detrás de Galicia, en número de ganaderías ecológicas, con un total de 14. En la actualidad hay 10 en proceso de conversión de la producción tradicional a la ecológica y hay otras cuatro solicitudes que se resolverán en breve, con lo que la previsión es duplicar el número de negocios que se incorporen a este nuevo mercado.
El proceso de conversión se prolonga durante dos años, en un proceso simultáneo del terreno y los animales, aunque es éste caso el proceso del cambio a la alimentación y tratamientos ecológicos se centra en los últimos seis meses, correspondientes a la última fase de la conversión del terreno.
El Principado elabora ahora un documento técnico con el que se intenta establecer plazos para esta conversión en función de la situación de la que parte la ganadería que opta a convertirse en ecológica. Por ejemplo, si en los pastos hace más de un año que no se utilizan productos químicos, que se tenga en cuenta dentro de ese plazo de dos años establecidos por la normativa, según explicó Vidal Alvarez, jefe de Servicio de Desarrollo Agroalimentario de la Consejería de Desarrollo rural.
La gran distribución
Los expertos coinciden en que el auge de los productos ecológicos ya ha cogido el ritmo suficiente como para que los grandes distribuidores hayan fijado en ella su atención. Tanto, que ya empiezan a presionar para que aumente la producción y atender la cada vez más elevada demanda de sus clientes.
Esta "presión" sin embargo no puede ser atendida por los productores ganaderos. "Aún son pocos a nivel nacional, y la producción de leche ecológica va destinada prácticamente de manera íntegra a la gran industria, con lo que no queda margen para la transformación", explicó Carlos Nuño Palacio.
El director del Copae explicó que aún hay pocas empresas de transformación, pero también se está empezando a detectar movimiento.
Según los datos que maneja el consejo, el volumen de la producción agrícola y ganadera certificada el año pasado fue de 4.200 toneladas. Si se suma el volumen de los productos ecológicos transformados y certificados por el Copae -6.600 toneladas- el volumen de facturación se elevó hasta los 7 millones de euros, un 7% más de lo que se consiguió en 2014.
