"Qué guapos son estos niños de los Oscos", dijo Doña Letizia a un corrillo de pequeños que la saludaba a las puertas de la iglesia de Santa Eulalia. Y es que los Monarcas no dejaron ayer de estrechar manos y, especialmente, de atender a los más pequeños con los que tuvieron gestos y palabras de cariño.

Una de estas anécdotas con la gente menuda fue la de Don Felipe con el pequeño Nino Gayoso, santallés de 4 años. Conoció al Monarca en San Martín, donde aguardaba con los compañeros del colegio rural agrupado (CRA) Oscos para mostrar los dibujos realizados con motivo de la candidatura al Pueblo Ejemplar. Al Rey le llamó la atención el peluche con forma de elefante del que no se separaba el niño y le preguntó por su nombre. Al marchar, dice su madre Montse López, le dijo: "Cuida a Elefantín". Pero la historia no termina ahí, ya que horas después en Santa Eulalia el niño se volvió a topar con el Rey y le gritó entre el gentío. El Rey le miró y dijo con una gran sonrisa: "¡Mira elefantín!". "Fue buenísimo", comentaban las familiares del niño tras la simpática anécdota.

En Villanueva el primer saludo de los Reyes se lo llevó el pequeño Cristian Rancaño, lucense de seis años pero con familia en San Martín. "¿Qué tal? ¿Te has mojado mucho?", le preguntó Don Felipe, después de recibir la mano de la Reina. El pequeño, de los nervios, casi no pudo contestar explicaba su madre. "No me esperaba que lo saludara, pero estoy muy contenta porque es un recuerdo para toda la vida", añadió la mujer.

A Hugo Pérez sus padres tendrán que contarle dentro de unos años su encuentro con los Reyes. Este pequeño, que hoy cumplirá su primer mes de vida y que es natural de Luarca aunque con familia en Villanueva, hizo ayer su primera salida oficial del hogar familiar para conocer a los Monarcas. La Reina, pese a la intensa lluvia que caía en ese momento, se paró un rato a dar la enhorabuena a sus orgullosos papás, Alberto Pérez y Paloma Álvarez.

En San Martín de Oscos, donde este año han nacido tres nuevos vecinos, la Reina fue especialmente cariñosa con el benjamín. Fabián Rodríguez, de apenas dos meses, conquistó con su candidez a Doña Letizia, que al verlo sólo pudo tomarlo entre sus manos y acunarlo cariñosamente. El pequeño sanmartiego la encandiló de tal manera que la Reina les dijo a los padres, Amparo Fernández y Pedro Rodríguez, que se la llevaría a Palacio. En broma, por supuesto.

"Nos dijo que era muy guapo, que se lo iba a llevar", apuntaba luego Fernández, a la que le quedó "una buenísima sensación" de ese instante, ya inolvidable. "Fue en todo momento muy amable y muy cercana", añadió. Sin duda, será una anécdota más que contar, dentro de una visita que la orgullosa madre califica como "única". El pequeño se convirtió, al instante, en el centro de atención de todos los presentes. "Va a ser el tercero en la línea de sucesión", bromeaba un vecino.

No de los Oscos, pero sí de un territorio vecino, Taramundi, llegaron hasta la celebración César y Daniela Calvín, de dos y cinco años. Don Felipe frenó su marcha mientras saludaba a los congregados en San Martín para mostrar especial afecto ante estos dos pequeños. "Ha sido muy especial, estamos muy contentos", comentaron los familiares de los críos.