"En Internet no estamos nunca seguros", sostiene Miguel Ángel Davara, catedrático de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid (ICAI-ICADE). No es posible impedir que entidades financieras o compañías telefónicas manejen nuestros datos personales, ya que es la única forma de estar en el mundo, "pero sí deberíamos vigilar qué pasa con ellos continuamente", insta el experto. Si bien el último reglamento europeo sobre nuevas tecnologías eleva las penas para aquellos que trafiquen con datos personales, que en los casos extremos puede llegar a multas de hasta 600.000 euros, los profesionales del sector advierten del riesgo de caer en manos de traficantes de datos on-line.

En la lucha contra el cibercrimen se ha embarcado la tecnológica asturiana Treelogic, que participa en un consorcio internacional -bautizado como "Ramses"- con las policías europeas para impedir el robo de datos on-line conocido como "ramsonware" cuando se pide rescate por ellos. La participación de representantes de las fuerzas de seguridad contribuirá a conocer mejor las necesidades policiales y supuestos fallos de los actuales sistemas a la hora de localizar a los cibercriminales, según los responsables del proyecto. De hecho, una vez finalizado, en un horizonte de tres años, se probarán modelos piloto por las fuerzas policiales de Portugal, Bélgica y España, involucradas en la iniciativa. Junto a Treelogic colaboran las universidades de Kent (Reino Unido), Complutense de Madrid, Sarland (Alemania) además del Research Center on Security and Crime (Italia), Trilateral (Reino Unido) y el Politécnico de Milán (Italia).

Otra de las tendencias más extendidas dentro del mundo del cibercrimen son los troyanos bancarios, un tipo de programas maliciosos que tienen como objetivo robar información bancaria del equipo que infectan, como por ejemplo credenciales de acceso a la banca on-line o los datos de la tarjeta de crédito, bien sea desde equipo de sobremesa o dispositivos móviles. Los delincuentes pueden ocultar fácilmente su identidad en Internet y comprar herramientas para robar datos sensibles a muy bajo coste, recuerdan los responsables de este proyecto. La intervención de Treelogic, cuyos técnicos están volcados desde el pasado septiembre en esta iniciativa, permitirá extraer, analizar y vincular e interpretar información de Internet asociada a códigos maliciosos, por ejemplo, en operaciones financieras. La idea del proyecto es hallar modelos de comportamiento fraudulentos o patrones cibercriminales.