La defensa de José Ángel Fernández Villa intentó recusar en el último momento al neurólogo Alfredo Robles Bayón, antes de que éste aceptase el cargo de perito para examinar al exsecretario general del SOMA. Ocurrió el viernes pasado. Aprovechando que Robles tenía que presentarse en el Juzgado número 2 de Oviedo para aceptar su designación, también lo hizo la letrada de Villa, Ana G. Boto, quien quiso plantear una serie de preguntas al neurólogo con el fin de saber si existían motivos de parcialidad, en cuyo caso sería recusado. La magistrada Simonet Quelle Coto no aceptó bajo ningún concepto el tercer grado que pretendía la letrada, ni tampoco su pretensión de que otro neurólogo, Bernardino Blázquez Menes, estuviese presente en el examen que iba a realizar Robles Bayón a Villa.

Éste será finalmente examinado el viernes de la semana que viene. Ese día, el veterano sindicalista ha sido convocado a las once de la mañana a presentarse en los Juzgados de Oviedo. En caso de incomparecencia injustificada, la magistrada le apercibe de que incurrirá en un delito de desobediencia a la autoridad judicial. En el examen solo estará presente el neurólogo Robles Bayón, y no se permitirá que acudan los abogados de las partes.

Con el examen se pretende que Robles Bayón emita informe sobre la existencia o inexistencia de deterioros cognitivos que le impidan prestar declaración sobre los hechos que se le imputan y que se incluyen en la querella presentada por el SOMA contra su exdirigente por apropiación indebida de 430.000 euros, y también contra el exgerente de la fundación Infide, Pedro Castillejo, por hacer lo mismo con otros 70.000 euros.

Al neurólogo Robles Bayón se le han facilitado los informes realizados por el Servicio de Neurología del Hospital Central de Asturias (HUCA) en los últimos años. En ellos se establece que Villa padece un importante deterioro cognitivo. Sin embargo, no han convencido a la magistrada del caso ni a la acusación particular ejercida por el SOMA, bajo la dirección letrada de Luis Llanes y Miguel García Vigil, de Ontier. Y es que varios testimonios, como el del notario que dio fe de que Villa tenía "capacidad suficiente" para otorgar un poder en favor de su letrada, apuntan a que el exsecretario del SOMA estaría en condiciones de declarar.