Mañana, las bases de IU deciden quién será el próximo coordinador o coordinadora en Asturias. Es el momento de hacer balance.

Como en todas las elecciones este proceso comienza cuando se fijan las reglas de juego. En ese momento, meses antes del inicio de la campaña, la mayoría de la dirección saliente, que nutre las tres candidaturas que rivalizan con Telly Lorenzo, toma la decisión de favorecer posiciones mayoritarias frente a la pluralidad de la organización. Se decide hacer una norma más restrictiva que la ley electoral que tanto decimos queremos cambiar porque perjudica a IU en las instituciones.

Más de lo mismo, maniobras de aparato. También se opta por un tipo de elección presidencialista en lugar de un proceso de equipos. Estas

decisiones no son triviales, sino que nos descubren un modelo de organización que da la espalda a los afiliados y afiliadas. Con todo, ha habido un gesto en todo este proceso que puede ser el inicio de una organización más unida y que puede determinar que es el momento de la organización y no de las divisiones: Primar el principio político de la participación, frente a la aritmética de una norma (de aparato) que había elevado el listón de avales del 5% al 10%.

Y luego viene la campaña electoral, el momento en el que afloran con más fuerza nuestras propias contradicciones, donde se produce la falsa contienda entre lo útil y lo correcto. ¿Cuántas veces hemos repudiado en las campañas electorales de representación pública el recurso al llamamiento del voto útil por parte de otras organizaciones para eliminar a IU de la contienda electoral?. Sin embargo que fácil es utilizar ese argumento cuando creemos que puede beneficiarnos para que prevalezcan nuestras posiciones dentro de la organización. Lo que tanto detestamos que se nos haga fuera, se nos está haciendo dentro.

Pero, ¿lo que se intenta hacer pasar como más útil es lo correcto? Sinceramente opinamos que es el momento de lo correcto, lo coherente, lo ético. Y, bajo ese prisma, lo correcto siempre es lo más útil.

Lo correcto es contraste franco de las ideas, ofrecer el mayor número de propuestas para el debate. Así debe ser si creemos que es el momento de la organización; si lo más importante es conseguir una organización política útil para ayudar en la solución de los problemas de las asturianas y los asturianos.

Entendemos que para quien centra su interés sólo en ganar, lo correcto no le sea de ninguna utilidad. Quienes apoyamos la candidatura de Telly Lorenzo, consideramos que es el momento del para qué frente al ganar contra otros compañeros. Queremos elegir lo mejor. Estamos hartos y hartas de enfrentarnos al dilema entre lo malo y lo peor, porque eso conduce a lo inútil.

Es el momento de la organización, es el momento de IU, el de la renovación de modelos que nos hagan más permeables a nuestro entorno, que permitan una mayor participación de nuestra afiliación y de las personas que comparten muchas de nuestras propuestas, de participar en la creación de un Estado federal, junto con otras fuerzas de izquierda y uniendo propuestas con otras partes de este Estado para, además, trabajar por una Europa más democrática y respetuosa con los derechos humanos y que sea un polo de influencia de paz y de equidad en las relaciones internacionales.

El compañero Julio Anguita lo dejó claro en su apoyo a Telly Lorenzo. Hay dos opciones: La primera es cambiar, para que nadie cambie, para que nada cambie. La segunda es utilizar este proceso de primarias para que sea el momento de la organización, de la militancia. Mi apoyo y mi voto también lo tiene Telly Lorenzo.