Los investigadores asturianos apuestan por introducir cuanto antes la tecnología en los viñedos para prevenir plagas. Rubén Pérez Sobrino, director de la consultoría Seresco, con oficinas en Oviedo, insistió ayer en que el empleo de sensores y drones es "fundamental" hoy en día en la viticultura de montaña que se practica en Cangas del Narcea. "Existe una alta variabilidad de producción, las condiciones meteorológicas son cambiantes de una parcela a otra y la mecanización es prácticamente imposible por la pendiente de sus terrenos. Todo eso se puede compensar con el uso de la tecnología", aseguró Pérez. Su compañía colabora con el CSIC en la configuración de una aplicación ("Cultiva Decisiones") que aspira a ser en unos años la "herramienta de referencia del viticultor asturiano". En ella se recogen alertas de enfermedades y niveles de producción que permiten al productor "actuar a tiempo" en sus viñedos.