La brecha regional no es solo demográfica sino de formación en Asturias. El último informe del observatorio regional Regiolab, del Principado, sobre capital humano, pone el acento en los porcentajes de población entre 18 y 65 años sin estudios o con estudios básicos (hasta bachillerato elemental, la actual ESO) en distintas áreas de Asturias.

Mientras en Oviedo la población en esos dos tramos formativos se queda en el 32%, en Langreo supera el 51% y se convierte en el único gran municipio asturiano con más de la población con déficit formativo. En Gijón el dato es del 38,4% y en Avilés del 40,7%. El déficit se dispara cuando se une la población de todos los núcleos por debajo de los dos mil habitantes. En ellos, los sin estudios o con estudios básicos supera el 60% de la población.

El total regional es del 42,6% de la población, mientras que la media española se sitúa en el 46%, un problema que arrastra el país y que nos diferencia de muchos de los países de nuestro entorno dentro de la UE.

El 77% de los trabajadores residentes en Oviedo trabajan en su municipio. La cifra baja hasta el 73,7% en Gijón, el 56,1% en Avilés y el 41,3% en Siero. El más bajo, Castrillón con el 34%.