La angula ya discurre por cauces más habituales en la rula de Ribadesella, donde ayer bajaron tanto el precio del kilo como el volumen de capturas. El primero fue de 520 euros (el restaurante riosellano "Casa Tista" compró el primer lote de un kilo por 5.500 euros), una cifra influida por la escasez, pues de los quince kilos del primer día bajaron a los casi cinco que una quincena de pescadores llevaron ayer a Ribadesella.

La segunda noche de la costera no se dio tan bien como la primera y el trabajador de la rula y angulero José Ramón Pintado deseó que las cifras se hubieran invertido "para tener una media más alta, pues al haber tantos kilos bajó mucho", añadió.

La mayor parte de las capturas del primer día (más de diez kilos) se vendieron a 600 euros, mientras que el segundo lote alcanzó los 1.070 euros y el tercero los 750 y los pescadores cobraron 1.050 euros el kilo, la media de los cuatro. Los anguleros esperan que esta sea una buena semana, pues la "oscurada" (la quincena que va desde el cuarto menguante al cuarto creciente) se mantiene hasta el día 7. Se necesita, eso sí, "que llueva y se mueva la mar, que sigue bella", explicó Pintado.

Los casi cinco kilos que se subastaron ayer se quedaron en manos de Angulas y Pescados Gutiérrez. Su propietario, Pedro Gutiérrez, atribuye el precio que pagó a la "poca cantidad" y explica que no es una cifra para los mercados. Sí para algún cliente que tiene interés en comer las primeras angulas, que van "para restaurantes". Gutiérrez también surte a particulares y la mayoría no están en Asturias. Las envía por transporte urgente a ciudades como Málaga, Sevilla y hasta Mallorca.

La rula de San Juan de La Arena (Soto del Barco) fue testigo ayer de la segunda subasta de angula de la temporada, pero la primera de la lonja. La distribuidora local Angulas Pura adquirió el primer lote por 1.780 euros, una cifra bastante menor que la registrada el año pasado con la primera puja, que alcanzó los 4.652 euros. La compradora Pura Alvaré confirmó que este año, en contra de lo que ocurrió otros ejercicios, no ha recibido ningún encargo. En 2015, el primer lote se degustó en Madrid. "Tendremos que comercializarlo nosotros", se lamentó la empresaria, que considera que el precio que pagó ayer por las capturas en el río Nalón "le supone una pérdida de dinero" aunque se consoló: "Hay que dar publicidad al pueblo".

El segundo lote fue adquirido a 538 euros por Olegario Muñiz, de Angulas Mari Fe. En total, las capturas vendidas en la rula de La Arena sumaron sólo 1,5 kilos.

Mientras se desarrollaba la subasta, algunos anguleros y curiosos se acercaron a la lonja para seguir el desarrollo de la sesión. La mayoría coincidía en que las condiciones meteorológicas no son las idóneas. "Estamos como en verano", se oía una y otra vez.

Ramón Vascones está jubilado y ayer llevó a la lonja las angulas que había cogido su nieto Juan Diego González la noche anterior. "Son flacas para ser el primer día", indicó. María del Pilar González hizo lo mismo con las capturas de su hijo Pablo Riesgo.

"Llevo 170 gramos. Noviembre es muy temprano para empezar con la campaña, hay que esperar a que llueva, a que llegue la angula con fluidez y haga frío. La angula está ahí, escondida", dijo Juan Carlos Iglesias. "La campaña comienza mal, hay muy poca, el agua está muy caliente y muy clara todavía y como la cosa siga así, se está acabando la especie", señaló Ernesto Suárez. Víctor Manuel López confirmó que "en invierno suele mejorar, del 5 al 11 paramos y el próximo oscuro será sobre el 20 de noviembre, confiamos en que para esa fecha ya pueda haber más piezas".