La oposición no compra. Javier Fernández consiguió unir a la izquierda, pero en su contra. Los portavoces de IU y Podemos, las dos fuerzas cuya complicidad dice buscar con más ahínco el presidente del Principado, confluyeron ayer en el rechazo y hasta en los adjetivos para calificar el discurso con el que Fernández abrió el debate de orientación política. Gaspar Llamazares y Emilio León encontraron ayer al unísono el relato "escaso de autocrítica" y falto de contenido concreto respecto a los elementos del pacto que de palabra pretende el jefe del Ejecutivo. Más lejos del acuerdo. Los antagonistas del PSOE en la Junta, todos, los de la derecha y la izquierda, hicieron acopio de munición crítica no sólo contra el tono triunfalista y "continuista" de la disertación. También con el modo peculiar de buscar un acuerdo enfrentándose abiertamente al destinatario de la petición. "No es la mejor forma ni la manera más inteligente" de intentar una alianza, lamentaba al salir del hemiciclo el portavoz de Podemos, Emilio León, para quien "el ofrecimiento de diálogo suena poco honesto".

"No nos preocupa que se dirija a nosotros de forma agria", quiso aclarar León, "sino el contenido. Que Javier Fernández haya sido más exigente con Podemos que con Mariano Rajoy", a quien al decir del diputado de la formación morada el Presidente "utiliza como excusa" de todo lo que no funciona en Asturias después de "entregarle el gobierno de España a cambio de absolutamente nada". El portavoz podemista quiso desactivar de entrada la pretensión de Fernández de desvincular la política nacional de la asturiana y dio por cierto que una "va a influir" en la otra. Tanto por un cambio en la correlación de fuerzas en la Junta en la que León ya ve al PSOE "cada vez más aislado", sin el apoyo de IU, como "sobre todo", subrayó, "porque las políticas de Mariano Rajoy van a afectar a los asturianos".

La versión similar de Gaspar Llamazares califica un discurso "autocomplaciente y con demasiadas líneas rojas para el entendimiento", "refugiado en la gestión", "de tono bajo" y "de partido, no compartido", además de carente de miradas hacia el futuro. Llamazares, que compareció tras la sesión acompañado por el nuevo coordinador general de IU en Asturias, Ramón Argüelles, sostuvo en el aire una pregunta para la que esperaba respuesta: "¿Qué vamos a hacer, resignarnos a la prórroga, presupuestaria y política, o el Presidente va a intentar un liderazgo compartido en la Junta, un programa compartido y una legislatura de cambios?" La constatación de que Javier Fernández "ha preferido la inercia a los cambios" le invita a hablar de una "oportunidad desaprovechada" por un dirigente que no aclara su liderazgo, "si barón o presidente", ni su "propuesta política de encuentro de la izquierda".

En la enmienda a la totalidad del mensaje de Fernández, efectuada sin fisuras por toda la oposición parlamentaria, no faltaron los calificativos de la portavoz del PP después de escuchar un discurso "plano", "decepcionante, "sin convencimiento" y "con muchas lagunas", el mensaje de un presidente refugiado "en la apatía tradicional en la que se recluye año tras año y mes tras mes". Mercedes Fernández volvió sobre sus palabras varias veces repetidas respecto al "juego diabólico de pactos de la izquierda" que pretende Javier Fernández y sobre "la mano" que el PP "le sigue tendiendo para un acuerdo presupuestario" que mantiene la mano en el aire. El Presidente, lamenta la portavoz popular, "ha dicho nuevamente que se dirige a la izquierda de forma prioritaria y casi excluyente. A una izquierda", precisa, "que de un lado con IU no suma votos suficientes y, por otro, con Podemos, se dirige a una fuerza a la que demoniza cuando pasa Pajares y trata de abrazar en Asturias mientras ellos le hacen la cobra".

En la misma dirección, la portavoz de Foro, Cristina Coto, reprocha al Presidente su "retrato irreal de la región" y su "discurso fanfarrón", con el agravante de que Javier Fernández "no tiene autoridad sustentada en hechos como para exhibir semejante grandonismo".

El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, lamenta que el jefe del Ejecutivo persevere en un pacto a su izquierda que se ve "tortuoso y difícil, si no cegado" y pone a su partido en posición de diálogo para esquivar otra prórroga presupuestaria, pero advierte de que el Gobierno regional tiene que concretar su propuesta "con documentos, hechos y actuaciones". El calificativo general del mensaje es en su voz "continuista", "de trámite" y "lacónico", "decepcionante" por falta de ofertas "novedosas" y porque "las circunstancias políticas" han llevado al Presidente, asegura, a poner sobre la mesa "estas propuestas continuistas, porque está atenazado entre la acción política nacional, con su responsabilidad como presidente de la gestora, y la regional, donde busca un apoyo de la izquierda muy difícil".

De la defensa del mensaje del Gobierno se ocupó en solitario el portavoz socialista, Fernando Lastra, que después de desear que "el resultado de este debate dé lugar a una nueva situación política gobernada por el diálogo y el pacto" no ocultó que "somos críticos" con aquellos que pretenden llegar a tener de su lado, particularmente con Podemos. "No podemos negar la realidad, hay una falta de sintonía que queremos superar", justificó, "a través de una invitación al acuerdo. Nuestra intención no es tanto señalar las dificultades para lograrlo, como superarlos, pero las dificultades para el diálogo dentro de la izquierda son evidentes".