Un avilesino aceptó ayer una condena de un año de prisión y 5.000 euros de indemnización por saltarle un diente de un puñetazo a una mujer que le pidió que no la molestase. La Fiscalía solicitaba tres años de prisión por un delito de lesiones, mientras que la acusación particular, ejercida por Ignacion Hernando, pedía hasta 5 años. La defensa, que ejerció José Luis Arrojo, solicitaba la libre absolución o en su defecto, una multa de 1 a 3 meses.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 30 de julio de 2015. Según la Fiscalía, el acusado, A. M. L., estaba en la plaza Santa Ana en Miranda, Avilés, con un grupo de amigos, cuando se acercó a una mujer, que le dijo que le dejara en paz y que "corriera el aire". El hombre reaccionó propinándole un puñetazo en la cara que le provocó la pérdida del incisivo superior lateral derecho y afectó a otra pieza dental.

La defensa alega que el hombre llevaba ocho años a tratamiento psiquiático por esquizofrenia y que el día de los hechos había consumido alcohol. Según los informes médicos aportados, el acusado podía tener comportamientos violentos para sí mismo y con terceros.