El gobierno del Principado y los de las comunidades autónomas de Aragón, Andalucía, Baleares, Castilla La-Mancha, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura han formado un frente común para tratar de paralizar las reválidas previstas en la ley educativa LOMCE, con el objetivo de "dar respuesta a la incertidumbre que afrontan alumnado, familias y docentes".

El documento firmado por los responsables de Educación de estas comunidades autónomas fue presentado ayer en la comisión central del Ministerio de Educación. En él se exige la paralización del calendario de aplicación de la LOMCE, lo que conllevaría, la suspensión de todas las reválidas finales de etapa previstas en la ley. Además, las comunidades autónomas plantean prorrogar un año más la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) vigente hasta ahora. El paso siguiente sería abrir un debate que conduzca a un pacto educativo con la participación de los gobiernos autonómicos y la comunidad educativa.

Con esta propuesta, las ocho comunidades rechazan de plano las evaluaciones externas, al tiempo que acusan al Ministerio de actuar con "permanente improvisación y falta de diálogo".

Su propuesta, aseguran, "permite dar garantías y seguridad a los alumnos que cursan actualmente segundo de Bachillerato" para que puedan acceder a la Universidad. Las comunidades solicitaron al Ministerio la convocatoria "urgente" de la Conferencia Sectorial.